MADRID 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El equipo quirúrgico de NYU Langone Health (Estados Unidos) realizó en 2023 el primer trasplante combinado de rostro y ojo completo del mundo. Su logro demuestra la viabilidad de trasplantar un ojo completo junto con un trasplante de rostro. La técnica utilizada se ha presentado en el Congreso Clínico 2024 del Colegio Estadounidense de Cirujanos (ACS) en San Francisco, California.
Esta operación muestra el potencial de los futuros procedimientos de trasplante ocular y marca un avance significativo en el alotrasplante vascularizado compuesto (VCA). Este tipo de trasplante es particularmente desafiante ya que, a diferencia de los trasplantes de órganos que involucran solo un tipo de tejido, como un riñón o un corazón, el VCA implica trasplantar una combinación compleja de diferentes tejidos (piel, músculo, vasos sanguíneos, nervios y, a veces, hueso), todo en una sola pieza.
Dirigida por Eduardo D. Rodríguez, director del programa de trasplante de cara en NYU Langone Health, la cirugía involucró a un equipo multidisciplinario de más de 140 profesionales médicos. El trasplante se realizó a Aaron James, un veterano militar de 46 años de Arkansas (Estados Unidos), que sufrió extensas lesiones faciales y oculares a causa de un accidente eléctrico de alto voltaje.
Según los investigadores, el objetivo principal era garantizar la viabilidad del ojo trasplantado, y las técnicas innovadoras empleadas fueron fundamentales para lograr ese resultado. El equipo se centró en optimizar el flujo sanguíneo, un factor clave para el éxito a largo plazo de un trasplante tan complejo.
El equipo desarrolló una técnica de derivación microvascular para mantener el flujo sanguíneo al ojo trasplantado. Esta derivación utilizó los vasos sanguíneos cercanos, específicamente la arteria y la vena temporales superficiales, que se rotaron para conectarse con la arteria y la vena oftálmicas del ojo trasplantado. Este enfoque innovador minimizó la isquemia retiniana (pérdida de flujo sanguíneo) y, al mismo tiempo, restableció el flujo sanguíneo a la cara y al ojo, abordando un desafío importante en el trasplante ocular
De esta forma se logró una isquemia reducida, ya que la técnica de bypass acortó el tiempo sin flujo sanguíneo, protegiendo el ojo trasplantado. También se consiguió flujo sanguíneo mejorado, ya que las las pruebas posteriores a la cirugía confirmaron un fuerte flujo sanguíneo a la retina y otras áreas críticas. Asimimso se obtuvo una precisión quirúrgica, puesto que las guías de corte personalizadas garantizaron una alineación precisa y preservaron las intrincadas estructuras del ojo y el tejido circundante.
"El trasplante exitoso de un rostro y un ojo completo demostró que con las técnicas quirúrgicas adecuadas, un trasplante de ojo completo es factible y puede mantener la viabilidad a largo plazo", finaliza Bruce E. Gelb, profesor asociado del departamento de cirugía de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos).
"Aaron James, el paciente, se le informó que, si bien la recuperación de la visión no era el objetivo, mantener un ojo sano y vascularizado representaba un avance fundamental que podría afectar significativamente la viabilidad de procedimientos similares en el futuro", concluye.