MADRID 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí en Nueva York (Estados Unidos), en colaboración con la Universidad de Helsinki (Finlandia) y el Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos), arroja luz sobre cómo las variaciones en la genética inmunitaria influyen en el riesgo de cáncer de pulmón, lo que podría allanar el camino para mejorar las estrategias de prevención y detección. Los hallazgos se describieron en 'Science'.
Los investigadores utilizaron epidemiología genética y análisis genómicos multimodales de datos del Biobanco del Reino Unido, validándolos en FinnGen . Su estudio se centró en las moléculas del antígeno leucocitario humano (HLA), los genes más diversos del genoma humano y el núcleo del reconocimiento inmunológico. Estos genes contienen instrucciones para producir proteínas, que desempeñan un papel crucial en la presentación de antígenos extraños en las superficies celulares. Este proceso ayuda al sistema inmunológico a identificar y eliminar amenazas como las células cancerosas.
Sorprendentemente, el estudio encontró que los individuos con heterocigosidad (que tienen diferentes versiones de un gen) en HLA-II, en lugar de HLA-I, experimentaron un menor riesgo de cáncer de pulmón. Este efecto fue particularmente pronunciado entre los fumadores, una población que ya tiene un mayor riesgo de cáncer de pulmón debido a la exposición a carcinógenos. Estos hallazgos desafían el pensamiento convencional al demostrar que la genética inmune, específicamente la heterocigosidad HLA-II, desempeña un papel importante en el riesgo de cáncer de pulmón, especialmente entre los fumadores.
Las implicaciones de esta investigación se extienden más allá del cáncer de pulmón y ofrecen una nueva perspectiva sobre la evaluación del riesgo de cáncer, afirman los investigadores. El pensamiento convencional sobre las causas del cáncer es que la enfermedad es causada por mutaciones aleatorias que surgen durante la replicación del ADN, mutaciones hereditarias y factores ambientales. La investigación demostró que el sistema inmunológico también forma parte de la etiología del cáncer.