Padece lupus y VIH y, después de varios años, su cuerpo fabricó los deseados anticuerpos ampliamente neutralizantes
MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La capacidad única de una persona para luchar contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ha proporcionado información clave sobre una respuesta inmune que los investigadores ahora esperan reproducir con una vacuna, según los resultados aportados por un equipo de científicos. Este individuo tenía una especial combinación de lupus, una rara enfermedad en la que el sistema inmune ataca las células y los tejidos del cuerpo, y el VIH.
En un análisis publicado este lunes en 'Journal of Clinical Investigation', el equipo de investigación, liderado por el Centro Médico de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos, detalla cómo el sistema inmune del individuo genera un tipo deseado de anticuerpos neutralizantes que se consideran esenciales para una respuesta efectiva de la vacuna.
"Durante años hemos buscado, y ahora hemos encontrado, una persona con LES [lupus eritematoso sistémico] que también tuviera infección crónica por el VIH para determinar si esta persona podría producir anticuerpos ampliamente neutralizantes", relata Barton F. Haynes, director del Instituto de Vacunas Humanas en Duke y autor principal del estudio.
"Encontramos que este paciente efectivamente fabrica estos importantes anticuerpos y al determinar cómo se produce esta respuesta inmune hemos entendido mejor los procesos involucrados", añade Haynes, tras señalar que un gran obstáculo para la creación de una vacuna eficaz contra el VIH ha sido la dificultad a la hora de obtener una respuesta de anticuerpos ampliamente neutralizantes. Estos anticuerpos están presentes en algunas personas infectadas con el VIH, pero lleva por lo menos dos años.
En 2005, Haynes encontró que algunos anticuerpos ampliamente neutralizantes contra el VIH tuvieron reactividad cruzada con los tejidos del cuerpo en un proceso llamado autorreactividad. Los anticuerpos autorreactivos se mantienen a raya por los controles de tolerancia inmune del cuerpo, que detectan los anticuerpos que reaccionan con el cuerpo y evitan que se formen.
La hipótesis de Haynes ha sido que estos anticuerpos autorreactivos ampliamente neutralizantes no se fabrican rutinariamente porque el sistema inmune se dirige a ellos como nocivos y los mantiene controlados. En esencia, el virus ha encontrado un único mecanismo para escapar de los anticuerpos neutralizantes adaptándose para parecerse a los tejidos del cuerpo.
En una enfermedad autoinmune como el lupus, los controles de tolerancia inmune son defectuosos, por lo que se deben producir numerosos anticuerpos neutralizantes, razonan los investigadores. Haynes y sus colegas, entre ellos el autor principal, Mattia Bonsignori, profesor asistente de Medicina de Duke, identificaron a un individuo con lupus e VIH y encontraron que, después de varios años, su cuerpo fabricó los deseados anticuerpos ampliamente neutralizantes.
Cabe destacar que los anticuerpos ampliamente neutralizantes que se encuentran en el individuo con lupus era autorreactivos y reaccionaron con moléculas similares en el cuerpo llamadas ADN de doble cadena (dsDNA, por sus siglas en inglés), que se producen en personas con lupus que no tienen el VIH.
"La reactividad cruzada del anticuerpo neutralizante con dsDNA fue muy sorprendente y proporcionó apoyo a la hipótesis de que los anticuerpos ampliamente neutralizantes son similares a los anticuerpos que aparecen en los pacientes con lupus que no están infectados con el VIH", resume Bonsignori.
Los resultados no sugieren de ninguna manera que los individuos con lupus son inmunes al VIH y, como todas las personas, deben protegerse de contraer el virus, advierten los investigadores. Más bien, plantean que cuando las personas con lupus no se infectan por VIH, con el tiempo pueden producir anticuerpos ampliamente neutralizantes, aunque por desgracia demasiado tarde para ayudar a combatir la infección.