MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación del Centro Médico Kurashiki (Japón) sugiere que los niños que participan en juegos al aire libre durante sus años preescolares tienen un menor riesgo de desarrollar obesidad más adelante en la infancia.
El estudio, publicado en publicada en 'Acta Paediatrica', ha incluido a niños nacidos en Japón durante dos semanas en enero y julio de 2001. De 53.575 niños nacidos, 42.812 tenían datos sobre los hábitos de juego al aire libre a la edad de 2,5 años. En una encuesta, se preguntó a los padres: "¿Dónde juegan habitualmente sus hijos (excluyendo residencias familiares y guarderías a las que asisten)?".
Las opciones disponibles para las respuestas incluían "en mi jardín o en los terrenos de mi complejo de apartamentos", "en parques", "en áreas naturales como campos, bosques y playas", "en la calle", "en santuarios y templos", "en patios de juegos en grandes almacenes y supermercados", "otros" y "no juegan en ningún otro lugar que no sea dentro de mi casa". Si se elegía uno o más de los primeros cinco elementos, se consideraba que un niño estaba expuesto al juego al aire libre; este fue el caso del 91% de los niños.
En encuestas de seguimiento realizadas cuando los niños tenían 7 años, 31.743 de 42.812 (74%) niños tenían datos de altura y peso, y el 10% estaba clasificado como con sobrepeso u obesidad. En comparación con los niños sin exposición al juego al aire libre, los niños con hábitos de juego al aire libre tenían un 15% menos de probabilidades de tener sobrepeso u obesidad, después de ajustar otros factores influyentes.
"Sugerimos que los padres y cuidadores fomenten hábitos de juego al aire libre en sus hijos desde una edad temprana, ya que esto puede ayudar a prevenir la obesidad más adelante en la vida", concluye el autor correspondiente Takahiro Tsuge del Centro Médico Kurashiki.
