MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han demostrado en un estudio que quienes juegan al baloncesto de manera habitual presentan un mejor rendimiento en distintas habilidades visuales, como la función acomodativa y binocular (capacidad para enfocar los estímulos a distancias cercanas y de usar ambos ojos de forma integrada), la capacidad de discriminación visual (halometría) o la coordinación ojo-mano.
En este estudio, realizado por investigadores de los departamentos de Óptica y Educación Física, han participado 18 jugadores de baloncesto y 15 sujetos que no realizaban actividad física de forma regular, a quienes se les han practicado una serie de pruebas optométricas para evaluar todos los parámetros señalados.
El análisis de los resultados ha demostrado que los jugadores de baloncesto tienen un mejor rendimiento en varias habilidades visuales, a partir de lo cual se extrae que la práctica deportiva de forma recurrente, y más en un deporte como el baloncesto, que tiene grandes demandas visuales, permiten adquirir un mayor desarrollo en las habilidades perceptivas y cognitivas.
ANÁLISIS DE OTROS DEPORTES
Si la práctica de una actividad deportiva requiere el uso de diferentes habilidades visuales, como es el caso del baloncesto, futuros estudios "deberían investigar si la práctica de otros deportes", sin altas demandas visuales, "no conlleva obtener los mismos beneficios en la función visual", señala el autor principal del trabajo e investigador de la UGR, Jesús Vera.
Así, una colaboración activa entre especialistas en el campo de la Optometría y de las Ciencias del Deporte "permitiría avanzar en el conocimiento de los beneficios de la práctica deportiva en la función visual", así como en la posible transferencia al rendimiento deportivo de un "entrenamiento visual centrado en la mejora de las habilidades utilizadas en una disciplina deportiva específica", destaca el autor.