La lengua, una gran olvidada: cómo debemos cuidarla

Archivo - Mujer se limpia la lengua con raspador especial
Archivo - Mujer se limpia la lengua con raspador especial - MEGAFLOPP/ ISTOCK - Archivo
Publicado: martes, 1 noviembre 2022 8:29

   MADRID, 1 Nov. (EDIZIONES) -

   Una lengua sana no molesta. Ante cualquier molestia que dura unos días conviene siempre preguntar y el profesional más indicado es el odontólogo. No siempre es fácil ver lesiones ya que, si bien lo que llamamos el dorso lingual es muy accesible, las otras zonas de la lengua como los bordes (sobre todo la zona posterior) o la parte que está abajo, la cara ventral de la lengua, son más difíciles de ver.

   "Pero cuidado, no debemos obsesionarnos con la lengua puesto que fácilmente puede molestar si estamos haciendo movimientos "no normales" con ella: frotándola contra los dientes, estirándola para verla, etc", advierte en una entrevista con Infosalus la presidenta de la de la Sociedad Española de Medicina Oral (SEMO), la doctora Rocío Cerero Lapiedra.

   Recuerda en este sentido la profesora de la UCM que la lengua es fundamentalmente un músculo que está recubierto por una capa de revestimiento mucoso, como el resto de las partes de la boca, pero se diferencia del resto porque tiene a las papilas linguales.

   "Generalmente son gustativas. Sirven para percibir los distintos sabores. Las hay de varios tipos:

   Las caliciformes que están al final del dorso lingual y conforman lo que se conoce como 'V lingual' porque están dispuestas en forma de 'V'

   Las fungiformes que son esos puntitos rojos que aparecen por todo el dorso de la lengua,

   Las foliadas, que son como abultamientos en la zona posterior del borde de la lengua

   Las filiformes, en cambio, no son papilas gustativas, según prosigue, y son como pequeños hilos de queratina en la parte anterior del dorso lingual, que están creciendo continuamente y desgastándose con los movimientos linguales y la masticación de los alimentos. "Son de color blanco y dan ese tono blancuzco que tiene la lengua", apostilla.

LAS BACTERIAS QUE CUIDAN DE NUESTRA BOCA

   En este contexto, la presidenta de la SEMO resalta que la cavidad oral está llena de microorganismos, la mayoría de ellos son "poblaciones comensales" que tienen una relación con el huésped basada en beneficios mutuos, como es el no causar daños a nivel oral, y el mantener a las especies patógenas a raya al no permitir que se adhieran a las superficies mucosas compitiendo con ellas.

   "La lengua con más motivo al poder albergar microorganismos en sus surcos. Por lo tanto, no es malo que haya diferentes microorganismos, lo malo es que se rompa el equilibrio entre ellos. En ese sentido, la existencia de la saliva es fundamental", aclara la doctora Cerero.

   Así, afirma que cierto grado de manto blanco en la superficie del dorso lingual es normal, pero no así cuando este es excesivo, como puede darse en los casos de lengua vellosa, o de lengua saburral o lengua sucia, que tiene lugar "cuando ese manto que cubre el dorso lingual es algo más evidente de lo normal" y que puede aparecer por la falta de higiene, por una disminución de los movimientos linguales, por poca saliva, o cuando por ejemplo hay una infección en la garganta como amigdalitis o faringitis, así como una enfermedad que curse con fiebre o deshidratación.

   Con ello, y preguntada la presidenta de la Sociedad Española de Medicina Oral cómo debemos limpiar nuestra lengua señala que conviene cepillarla con un cepillo blando cuando se cepillen los dientes: "No hace falta pasta para la lengua. Si con la hidratación y el cepillado, e incluso el uso del raspador lingual, si con el cepillado no es suficiente".