La leptina influye en las células del cerebro que controlan el apetito

Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 20:03

MADRID 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

Veinte años después del descubrimiento de que la hormona leptina regula el metabolismo, el apetito y el peso a través de las células cerebrales llamadas neuronas, científicos de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, han visto que la hormona también actúa en otros tipos de células para controlar el apetito. Publicados en 'Nature Neuroscience', los hallazgos podrían conducir al desarrollo de tratamientos para trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes.

"Hasta ahora, la comunidad científica pensaba que la leptina actuaba exclusivamente en las neuronas para modular el comportamiento y el peso corporal", relata el autor principal, Tamas Horvath, profesor de Investigación Biomédica y presidente de Medicina Comparativa en la Escuela de Medicina de Yale, en New Haven, Conneticut, Estados Unidos. "Este trabajo está cambiando ese paradigma", agrega.

La leptina, una hormona natural, es conocida por su efecto de bloquear el hambre en el hipotálamo, una región en el cerebro. La ingesta de alimentos se ve influenciada por las señales que viajan desde el cuerpo al cerebro y la leptina es una de las moléculas que señalan al cerebro que module la ingesta de alimentos.

La leptina se produce en las células de grasa e informa al cerebro del estado metabólico, de forma que si se pierde leptina o el receptor de la leptina, se come demasiado y se produce obesidad. Se sabe que su efecto sobre el metabolismo controla los circuitos neuronales del cerebro, pero no hay estudios previos que concluyan que la leptina podría controlar el comportamiento de células que no sean las neuronas.

Para probar esta teoría, Horvath y su equipo bloquearon selectivamente los receptores de leptina en las células gliales no neuronales adultas de ratones. Posteriormente, el equipo analizó la ingesta de agua y alimentos, así como la actividad física cada cinco días.

De esta forma, los autores de este trabajo encontraron que los animales del estudio respondían menos a la alimentación reduciendo los efectos de la leptina, pero habían aumentado las respuestas de alimentación a grelina, la hormona del hambre.

"Las células gliales constituyen la principal barrera entre la periferia y el cerebro --destaca Horvath--. De este modo, las células gliales pueden ser blanco de los fármacos que tratan los trastornos metabólicos, como la obesidad y la diabetes".

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