MADRID 8 Nov. (EDIZIONES) -
Aunque el riesgo de enfermedades e infecciones en la zona afectada por la DANA es bajo o moderado, sus efectos en la salud de los afectados y voluntarios empiezan a conocerse. Hasta el momento se habían visto casos de gastroenteritis y recomendado la vacunación frente al tetanos a aquellos que carecen de inmunización, sin embargo este viernes la Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana ha informado de dos casos probables, a falta de la confirmación de las analíticas, de leptospira.
La leptospirosis que es una enfermedad endémica en Valencia por las riadas, por la albufera y por las acequias. La leptospira aparece fundamentalmente en tres lugares en España (en el Delta del Ebro, en la Albufera de Valencia y en las Marismas de Huelva).
Puede transmitirse a través del contacto con agua, alimentos y suelo contaminados que contengan orina contaminada (leptospiras) de animales infectados, que pueden ser domésticos o silvestres, los que frecuentemente se transforman en portadores asintomáticos; en especial perros, gatos, cerdos, caballos y ratas, estas últimas son el reservorio más importante.
Según informa Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), la contaminación ocurre a través del contacto de la piel lesionada y las membranas mucosas con agua, suelo húmedo o barro contaminado con orina de roedores. Las inundaciones facilitan la proliferación de roedores y la propagación de leptospiras en una comunidad humana.
ESTOS SON LOS SÍNTOMAS DE LEPTOSPIROSIS
La leptospirosis humana es una zoonosis con amplia distribución mundial. Es una enfermedad febril aguda, que en el 90 por ciento de los enfermos surgen la variante leve y, por lo general, anictérica de la leptospirosis, con o sin meningitis asociada. La leptospirosis grave con ictericia profunda (síndrome de Weil) aparece en un 5 a 10% de las personas infectadas.
El período de incubación dura de 2 a 20 días. La primera etapa dura de 8 a 10 días y la segunda fase se inicia después de unos 3 días de remisión. El diagnóstico se basa en la sospecha, confirmándose con los estudios serológicos. El tratamiento es sintomático y fisiopatológico con antibióticos.
Puede presentarse como un proceso seudogripal agudo con fiebre, escalofríos, cefalalgia intensa, nauseas, vómito y mialgias. El dolor muscular, ante todo en las pantorrillas, el dorso y el abdomen, constituye un rasgo muy importante de esta infección. Otras manifestaciones menos frecuentes son el dolor de garganta y la erupción cutánea.