La lipoproteína (a): El riesgo cardiovascular oculto que nunca te dijeron que podrías tener

Archivo - Colesterol o ácidos grasos en los vasos sangre. Lipoproteína.
Archivo - Colesterol o ácidos grasos en los vasos sangre. Lipoproteína. - PIYASET/ ISTOCK - Archivo
Publicado: miércoles, 22 enero 2025 8:30

   MADRID, 22 Ene. (EDIZIONES) -

   Las sustancias lipídicas como el colesterol o los triglicéridos no son solubles en agua. Para poder ser transportadas por la sangre, que es un vehículo esencialmente acuoso, dichas sustancias tienen que ser integradas en unas estructuras macromoleculares denominadas 'lipoproteínas', que son las que permiten su "solubilización" en el agua del plasma.

   En este artículo vamos a centrarnos en una muy importante porque nos puede determinar nuestro riesgo cardiovascular, y que no todo el mundo conoce, la Lipoproteína (a), que es fabricada en nuestro propio hígado, y que se fija a los 5 años de edad, siendo una herencia de nuestros padres, como más adelante avanzaremos.

   "Las lipoproteínas son complejos macromoleculares constituidos por proteínas (denominadas, apolipoproteínas) y las sustancias lipídicas. No todas las lipoproteínas son iguales", explica en una entrevista con Europa Press Infosalus el doctor Manuel Botana, que es médico especialista en Endocrinología y Nutrición y miembro del grupo Lípidos y Riesgo Cardiovascular de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

CUIDADO CON LOS NIVELES ELEVADOS

   En este sentido, indica que la lipoproteína (a) o Lp(a) es una sustancia lipoproteica que se descubrió en los años 60 del siglo pasado y que, años después, se comprobó que, cuando sus valores plasmáticos están elevados, aumenta al riesgo de desarrollar arteriosclerosis y alguna otra enfermedad cardíaca.

   "Tiene una estructura molecular interesante porque consta de dos mitades: una de las mitades es igual que la Apo-B del colesterol LDL (el conocido como 'colesterol malo') y la otra mitad es una estructura que es la que la hace más 'diferente' y que se denomina apolipoproteína (a) o apo (a)", añade el también endocrinólogo del Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo.

   Ahora bien, este endocrinólogo sí subraya que es difícil hablar de valores normales de Lp(a) porque son difíciles de determinar, por un lado por la técnica analítica que se use para medirla, ya que puede variar los valores, y por otro lado porque estos pueden variar según la raza.

   "Se ha estimado que el 30% de las personas de raza caucásica tienen niveles entre 25 a 30 mg/dL, mientras que en las personas de raza negra estos valores afectan al 60-70%. Las personas que tienen niveles superiores a 50 mg/dL o 120 nmol/L están en mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular", remarca este experto.

UNA HERENCIA DE NUESTROS PADRES

   Así, tal y como destaca, la Lp(a) está condicionada genéticamente: "Su valor depende del valor que tengan ambos padres. Es decir, tenemos los mismos valores a lo largo de la vida, desde que se estabilizan aproximadamente a los 5 años. Así, con medirla una vez a lo largo de la vida es suficiente, dado que no va a cambiar".

   Es más, incide el doctor Botana con que es un factor de riesgo cardiovascular, porque sus niveles elevados aumentan el riesgo de padecer arteriosclerosis (infarto de miocardio, ictus y enfermedad arterial periférica), con lo que se puede afirmar que es un factor de riesgo cardiovascular condicionado genéticamente.

¿EN QUÉ CASOS LO IDONEO ES ANALIZARLO O CONOCER SUS NIVELES?

   Las recomendaciones para medirlos no están unánimemente aceptadas, tal y como reconoce el miembro de la SEEN. Desde luego, remarca eso sí que todas las sociedades científicas que estudian el riesgo vascular están de acuerdo en que debemos de conocer los valores de Lp(a) en aquellas personas que tienen el riesgo vascular elevado por otro motivo (hipercolesterolemia, diabetes, hipertensión, etc.).

   "Algunas sociedades científicas sugieren su medición en toda la población al menos una vez en la vida, mientras que otras lo aconsejan sólo en el caso señalado de riesgo vascular alto. La recomendación de que se mida en todas las personas, al menos una vez en la vida, es la que hace la Sociedad Europea de Arteriosclerosis, y yo personalmente estoy de acuerdo con ella para su aplicación en España", destaca el doctor Botana.

   No obstante, este especialista sí lamenta que en la actualidad no disponemos de tratamientos eficaces para la hiperlipoproteinemia (a): "Cualquier tratamiento que se llegue a usar, requerirá una reducción de Lp(a) de más del 90% con respecto a los valores iniciales para que sea útil, y por eso, hoy en día, los pocos fármacos que pueden reducir algo los valores de Lp(a) carecen de utilidad. Se están desarrollando tratamientos en este sentido y, probablemente, en el plazo de pocos años, empecemos a tener fármacos eficaces para ello".

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