Logran convertir ácidos grasos Omega-6 en Omega-3, utilizando terapia genética

Archivo - Women shows excess fat of the back - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / PIMONPIM - ARCHIVO

MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

Utilizando terapia genética, el director de Investigación del Hospital Shriners para Niños de St. Louis, Farshid Guilak, y el científico principal, Ruhang Tang, han descubierto una nueva forma revolucionaria de convertir los ácidos grasos dañinos en beneficiosos, haciendo posible que los niños que luchan contra la obesidad reduzcan el riesgo de otros problemas de salud, en particular la artritis. Sus hallazgos se publican en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, casi el 20% de los niños y adolescentes son considerados obesos. Las investigaciones ya han demostrad que esto que puede tener un impacto dramático en una variedad de afecciones de salud, incluidas la artritis, las afecciones cardíacas y otros problemas metabólicos, por lo que la Academia Estadounidense de Pediatría recomienda un tratamiento temprano e intensivo para combatir la obesidad. En este contexto, durante los últimos cuatro años, los investigadores del Hospital Shriners para Niños de St. Louis (Estados Unidos) han estado trabajando para desarrollar una nueva forma de prevenir los efectos de la obesidad infantil.

"Hemos descubierto que el principal factor de riesgo prevenible de la artritis en los niños es el sobrepeso. Nuestra respuesta habitual consiste simplemente en decirles a los niños que pierdan peso, sin abordar el problema más amplio. La obesidad infantil se ha convertido en una epidemia y, como resultado, la artritis es cada vez más frecuente en los niños", aclara Guilak.

Uno de los hallazgos clave es que no es sólo la obesidad en sí la que es perjudicial, sino también la dieta. Los tipos de ácidos grasos que consumen los niños desempeñan un papel importante en el aumento de peso del niño. Y una vez que los niños son obesos, se abre la puerta a otros problemas de salud importantes que pueden ser difíciles de revertir.

Por su parte, Tang comenta que su técnica de terapia génica implica la utilización de un virus inactivo, el virus adenoasociado (AAV), para introducir el gen de una enzima específica en las células. La nueva terapia génica convierte automáticamente los ácidos grasos Omega-6 altamente inflamatorios en ácidos grasos Omega-3, que son mejores para la salud metabólica del cuerpo. Guilak informa de que los ácidos Omega-6, que provienen de alimentos grasos y aceite vegetal como los alimentos fritos, tienden a promover la inflamación y pueden provocar problemas de salud como artritis, enfermedades cardíacas y problemas metabólicos.

Los Omega-3, como los que se encuentran en el pescado y en ciertos frutos secos, pueden favorecer un perfil metabólico más saludable al mejorar la sensibilidad a la insulina, promover el metabolismo de las grasas y reducir la inflamación y el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad. La doctora Natalia Harasymowicz, codirectora del estudio, añade que su terapia génica también puede reducir la cantidad de células proinflamatorias, que son cruciales para promover la inflamación y la artritis relacionadas con la obesidad.

En este estudio, los investigadores estudiaron un tipo de artritis muy común en niños, denominada artritis postraumática, causada por una lesión en la rodilla, como un desgarro en el tejido del menisco que actúa como estabilizador y amortiguador de la rodilla. El equipo descubrió que una inyección de la terapia génica redujo significativamente los efectos de una dieta rica en grasas y omega-6 sobre la salud metabólica general y la artritis de rodilla. De particular interés fue el hallazgo de que la obesidad inducida por la dieta provocó un "envejecimiento" prematuro en estos ratones, que se evitó mediante la terapia génica.

"Lo que estamos observando es que la obesidad produce rodillas envejecidas en pacientes jóvenes. La dieta moderna, especialmente en los Estados Unidos, tiende a ser alta en Omega-6 y baja en Omega-3, lo que puede provocar un desequilibrio, especialmente en los niños. La terapia genética que desarrollamos convertirá automáticamente los ácidos grasos omega-6 en omega-3 en el cuerpo, convirtiendo efectivamente las grasas malas en grasas buenas", contextualiza Guilak.

"La artritis puede ser una enfermedad muy dolorosa y debilitante para los niños, por lo que esperamos que esta investigación ayude a reducir el riesgo de desarrollarla y a hacer que los tratamientos sean más eficaces. Las implicaciones sobre cómo se podría utilizar esta investigación en el futuro son enormes, pero estamos entusiasmados con el potencial de que ayude a los niños a llevar una vida más saludable", concluye.