MADRID, 5 Mar. (EDIZIONES) -
Para que una digestión sea correcta necesitamos una cantidad muy elevada de jugos gástricos. Así se mantiene un ambiente muy ácido en el estómago y se impide el que crezcan de más microorganismos que no nos vienen bien a nuestra salud.
Según explica Yor D.Andonova, dietista integrativa y experta en psiconeuroinmunología y nutrición clínica, especializada además en patologías digestivas y microbiota, el que baje el ácido en el estómago es consecuencia de la reducción de los jugos gástricos, lo que al final puede ocasionar un desequilibrio en la microbiota, y una reducción de la funcionalidad del estómago.
La entrevistamos en Europa Press Infosalus porque acaba de publicar 'Vive más y mejor con una buena digestión' (HarperCollins), un manual en el que explica que los jugos gástricos representan el contenido que tenemos en el estómago y son los responsables de que digeramos nuestros alimentos. "La reducción de los jugos gástricos es la principal causa de problema en personas con problemas digestivos. Al final son como el profesor y hacen que las bacterias estén en su sitio y éstas no sobrecrezcan, es la primera entrada de todo", asemeja esta experta.
Normalmente dice que están compuestos por una mezcla de ácido clorhídrico, que en el duodeno se mezcla con bilis y con las enzimas. "Los jugos gástricos se producen en el estómago, que es como una lavadora que agita la mezcla, y hace que haya trozos pequeños y luego pasen al duodeno donde se absorben los nutrientes", subraya.
EL ESTÓMAGO, LA PARTE MÁS IMPORTANTE DE LA DIGESTIÓN
D.Andonova mantiene así que el estómago es la parte más importante de la digestión, entre otros puntos gracias a los jugos gástricos: "Cuando tenemos buenos jugos gástricos el estómago digiere súper bien, absorbemos mejor los nutrientes, no tenemos digestiones pesadas; si bien cuando fallan, esto afecta a todo el tubo digestivo, si no están bien los jugos gástricos tampoco se cierra bien el estómago, se pueden tener digestiones pesadas, y la hinchazón propia del intestino porque no hacemos bien la digestión arriba".
Eso sí, aprecia en el libro que para que el cardias mantenga su posición de cierre hermético necesita un ph estomacal entre 1 y un 3,5. "Cuando el PH aumenta de esa cifra consecuencia de una bajada de los jugos gástricos empiezan los problemas intestinales. A partir de esos niveles el cardias no se cierra herméticamente, ya que interpreta que no es necesario porque el ambiente del estómago no resulta lo suficientemente ácido", avisa.
Con ello, según prosigue, al principio el indicio habitual es tener acidez o ardor esporádicos, pero si esto se mantiene en el tiempo el siguiente paso es un sobrecrecimiento de la helicobacter pylori, pudiendo pasar de una fase a otra fácilmente un par de años o tres.
POR QUÉ SE REDUCE LA CANTIDAD DE JUGOS GÁSTRICOS
Tal y como señala esta dietista integrativa, el motivo principal más importante para la reducción de los jugos gástricos es el estrés: "Estamos conectados por el nervio vago, que a su vez está conectado con las vísceras, y con el intestino y el estómago. Cuando estamos nerviosos, el estómago no entiende que le metamos comida si estamos nerviosos, pero también suele darse una reducción con los jugos gástricos si hay una mala alimentación, o por ejemplo se emplean determinados fármacos, tipo omeprazol".
Pero también favorece la reducción de los mismos el no masticar lo suficiente, la edad (sobre todo a partir de los 60), el consumo de tóxicos, el abuso o la toma recurrente de medicamentos, antiinflamatorios no esteroideos, el abuso de inhibidores de ácido, las dietas bajas en proteínas, o los desajustes en la tiroides, tal y como asevera.
Entre los síntomas habituales de reducción de los jugos gástricos se encontrarían, tal y como cita: hinchazón abdominal, reflujo o acidez fuera de las comidas, digestiones pesadas, ardor, sensación de tener moco en la garganta, deficiencia de vitaminas y minerales, gases, podemos ver trozos de comida en las heces al ir al baño, o que en éstas haya más moco del habitual.