MADRID 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes hospitalizados por enfermedad cardiovascular que presentan una mala calidad del sueño permanecen ingresados tres días más, de media, en comparación con los pacientes que tienen una calidad del sueño normal, según ha revelado un estudio presentado en el Congreso SEC24 de la Salud Cardiovascular, organizado por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) en Bilbao.
La investigación, llevada a cabo en el Hospital Universitario Severo Ochoa de Leganés (Madrid), ha concluido que la mala calidad del sueño es muy frecuente en los pacientes hospitalizados en cardiología. En concreto, el 77 por ciento de estas personas presenta alteraciones del sueño.
Tal y como ha explicado el primer firmante del trabajo, Raúl Gascueña, de entre todos los distintos aspectos de la calidad del sueño analizados, el más afectado es la eficiencia del sueño. "Decimos que la eficiencia del sueño es baja cuando pasamos mucho tiempo en la cama sin poder dormir", ha apuntado.
El estudio ha analizado asimismo los factores que deben poner en alerta a los profesionales. En este sentido, no ha encontrado diferencias por edad, sexo, nivel educativo y estado civil. Sin embargo, sí ha visto que los pacientes con peor calidad de sueño se sienten peor física y mentalmente, presentan más ansiedad y depresión, toman con más frecuencia tratamiento antidepresivo y más cantidad de fármacos distintos, y tienen un menor nivel de ingresos económicos con un hogar menos equipado.
"Parte de estos factores pueden influir unos en otros. Cuando estudiamos cuáles son más importantes a la hora de determinar la mala calidad del sueño, vemos que la ansiedad y el tratamiento antidepresivo son los parámetros implicados, una vez ajustados por el resto de posibles factores estudiados", ha añadido Gascueña.
Respecto al nivel socioeconómico, un nivel bajo produce mayor ansiedad y depresión, lo que repercute en un aumento del 60 por ciento del riesgo de tener una mala calidad del sueño en los pacientes estudiados. "Además, un hogar incómodo dificulta el descanso nocturno y es cinco veces más frecuente en aquellos pacientes con mala calidad del sueño", ha detallado el especialista en cardiología.
Por otro lado, los pacientes con enfermedad cardiovascular toman gran cantidad de fármacos. En este sentido, el estudio ha encontrado que existe una correlación entre la calidad del sueño y el número de fármacos: a peor calidad del sueño, mayor número de fármacos diarios toma el paciente. De media, 11 fármacos en los pacientes con mala calidad del sueño respecto a ocho en el resto.
"La identificación de todos estos factores resulta de gran utilidad, ya que permite iniciar un tratamiento multifactorial, no solo indicando fármacos que ayuden a dormir, sino también implicando a psicólogos que enseñen técnicas de relajación y a asistentes sociales para intentar mejorar la falta de equipamiento en el hogar en algunos pacientes mayores o con problemas de movilidad", ha concluido Gascueña.