El malestar digestivo prolongado y acompañado de otros síntomas debe alertar del riesgo de tumor gástrico

Archivo - Cáncer de estómago.
Archivo - Cáncer de estómago. - PETERSCHREIBER.MEDIA/ ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 24 marzo 2025 19:08

MADRID 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

Expertos y representantes de pacientes de tumores gástricos han señalado que los problemas de digestión, conocidos como dispepsia, que se alargan en el tiempo y están acompañados de otros síntomas, como la pérdida de peso excesivo, deben ser un signo de alerta tanto para la propia persona como para el profesional de Atención Primaria (AP) del riesgo de tumor gástrico, con el fin de que se realicen al paciente las pruebas oportunas para su hipotético diagnóstico precoz.

"Tiene que haber un tiempo estimado para que (esta sintomatología) sea normal, es decir, cuando perdura en el tiempo, AP debería derivar al especialista, y entonces valorar si se le tiene que hacer alguna gastroescopia de control, o cualquier otra cosa, lo que no se puede hacer es retrasar y llegar a ese nivel al año o a los dos años", ha explicado la presidenta de la Asociación Contra el Cáncer Gástrico y Gastrectomizados (ACCGG), Pilar Ruiz, en la jornada 'Actualizaciones en el Abordaje y Tratamiento del Cáncer Gástrico', impulsada por la Fundación ECO en colaboración con Astellas.

El cáncer gástrico es un problema de salud al que en España se le otorga una preocupación "menor" en comparación a otros países. Es el quinto tumor en incidencia a nivel mundial, mientras que a nivel nacional la incidencia es "media-baja". Sin embargo, su frecuente diagnóstico en fases avanzadas y metastásicas, que ronda el 80 por ciento de los casos debido a los síntomas inespecíficos y la carencia de cribados, hace que la supervivencia de los pacientes españoles apenas alcance el 28 por ciento.

Es por ello que, aunque se han producido avances tanto en la identificación de biomarcadores como en el abordaje y tratamiento de la enfermedad, los expertos han puesto el foco en algunas de las necesidades no cubiertas, como es la concienciación de la población y de los profesionales de AP, junto a la implantación de programas de cribado que permitan detectar la patología de forma precoz, rápida y barata, como ya se hace en otros tumores, como cáncer de mama, colorrectal y de cérvix.

A este respecto se ha pronunciado el oncólogo Javier Sastre, del Hospital Universitario Clínico San Carlos (Madrid), que ha destacado que hay numerosos estudios investigando para contar con un 'screening' para tumor gástrico "más fácil, barato y rápido" que la gastroescopia, que en la actualidad es la prueba empleada y "consume mucho tiempo", de tal modo que en un día se puede practicar como mucho a 12 pacientes.

Acerca de la prevención del cáncer gástrico, el oncólogo Fernando Rivera, del Hospital Universitario Valdecilla, ha detallado que esta puede hacerse a dos niveles. Por un lado, a nivel de factores de riesgo, prevenir y tratar la bacteria 'Helicobacter Pylori', responsable principal del cáncer de estómago, y por otra parte a nivel de detectar el cáncer gástrico. Según ha precisado, "ambas son costo-efectivas".

Ya que los 'screening' no están establecidos de forma sistemática en los países occidentales ni, en concreto, en España, los expertos han abogado por la importancia del control de los factores de riesgo, como son el sedentarismo, el consumo de alcohol y la obesidad.

Además, la oncóloga Virginia Arrazubi, del Hospital Universitario de Navarra, ha advertido que el cáncer gástrico también puede afectar a los pacientes jóvenes, aunque sea más común en mayores de 65 años. En esta línea, ha instado a los médicos a prestar atención también a los síntomas que presenta la población más joven y a no descartar la posibilidad de tumor gástrico.

NECESIDADES NO CUBIERTAS Y BIOMARCADORES

Javier Sastre ha enumerado otros aspectos que se deberían considerar para un mejor manejo de los tumores gástricos, como la incorporación del análisis del ADN tumoral circulante (ctDNA), que permite comprobar si un paciente está o no libre de la enfermedad; una mayor investigación en tumores gástricos avanzados, cuya mediana de supervivencia se sitúa en torno a los 10 u 11 meses; y reducir el tiempo de espera entre que un fármaco es aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) lo financia.

"Desde la sociedad y las asociaciones de pacientes tenemos que hacer fuerza para que si la EMA da su 'okay' para la utilización en la práctica no pasen meses y meses hasta su uso en nuestro país", ha aseverado Sastre.

Por otra parte, la hepatóloga Carolina Martínez, del Hospital Clínico Universitario de Valencia, ha realizado una ponencia sobre biomarcadores emergentes, que marcan la diferencia en el abordaje de estos tumores, y en concreto ha tratado el caso de Claudina 18.2.

"El éxito de la medicina de precisión definitivamente depende en la adecuada selección de los pacientes que tienen más probabilidad de beneficiarse de un tratamiento específico con la menor cantidad de efectos secundarios. Esto es lo que conseguimos a través del estudio de biomarcadores predictivos, (...) que nos van a permitir predecir si un paciente tiene más probabilidad de beneficiarse de un tratamiento o si por el contrario no la tiene y por lo tanto deberíamos evitarlo en ese caso concreto", ha explicado.

La Claudina 18.2 es uno de estos biomarcadores que han supuesto una revolución en la detección de cáncer gástrico y que Martínez ha resaltado que se ha de incorporar a la práctica habitual. En este punto, ha señalado que los laboratorios de anatomía patológica están pasando por el proceso para su optimización y validación.

Asimismo, Martínez ha abordado los beneficios que va a traer la inteligencia artificial (IA) a la investigación y la práctica clínica, ya que aunque en la actualidad está "muy poco" implementada y requiere de esfuerzos para afrontar varios de sus desafíos, permitirá automatizar la interpretación de mediciones.

ATENCIÓN MULTIDISCIPLINAR Y APOYO PSICOLÓGICO

La jornada ha servido como marco para presentar el 'Libro blanco del cáncer gástrico y de unión gastroesofágica en España' que hace hincapié en la importancia de que estas afecciones sean tratadas por equipos multidisciplinares, algo en lo que han coincidido los ponentes. Virginia Arrazubi ha precisado que estos comités asistenciales multidisciplinares deben evolucionar e incorporar nuevos profesionales, como pueden ser las enfermeras gestoras de casos o los nutricionistas.

Además, ha insistido en la especialización en tumores gástricos de todos los profesionales que forman parte de estos equipos; una especialización que no debe ceñirse al cirujano sino extenderse también al oncólogo y al hepatólogo, con el objetivo de que "aumente la calidad" de las discusiones y, con ello, de las decisiones.

La presidenta de la Asociación Contra el Cáncer Gástrico y Gastrectomizados (ACCGG) ha lamentado que no todos los hospitales cuentan con estos equipos multidisciplinares y ha instado a crear consultas de referencia que contribuyan a incrementar la calidad de vida de los pacientes.

Además, Pilar Ruiz ha abordado el valor que tiene para el paciente contar con una atención humana por parte de los especialistas. Así, ha indicado que lo "fundamental" es que los médicos muestren empatía y se pongan en el lugar del paciente desde el mismo momento en que le trasladan el diagnóstico. Luego, a lo largo del proceso de la enfermedad, ha subrayado que tanto la persona afectada como el entorno deben disponer de apoyo psicológico.

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