Malformación del ojo o su total ausencia: las anomalías que pueden aparecer si el ojo no se desarrolla en el embarazo

Archivo - Una mujer embarazada se toma las manos en el vientre.
Archivo - Una mujer embarazada se toma las manos en el vientre. - NATALIADERIABINA/ ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 3 marzo 2025 13:00

MADRID 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

La especialista de la Unidad de Córnea y Cristalino del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, la doctora Belén Alfonso Bartolozzi, ha advertido de una serie de anomalías que pueden aparecer en caso de que los ojos no se desarrollen correctamente durante el embarazo, que comienza en la tercera semana, con la formación de dos protuberancias que finalmente dan lugar a la estructura del globo ocular.

En algunos casos, pueden aparecer malformaciones como la microftalmia, (que afecta a uno de cada 30.000 nacidos) o incluso provocar la ausencia total de globo ocular, algo conocido como anoftalmia (uno de cada 7.000); se trata de dos patologías congénitas poco frecuentes que pueden ocasionar la pérdida de visión o directamente la ceguera en las personas que la padecen.

Aunque están causadas por una mutación genética, el consumo de medicamentos como la isotretinoína o la talidomida durante el embarazo también pueden provocar estas afecciones.

En el caso de la microftalmia, el ojo es "significativamente más pequeños" por una malformación durante el periodo embrionario, pues el globo ocular no alcanza su pleno desarrollo y afecta a la apariencia física y a la función visual, dependiendo de la severidad de la enfermedad.

"Algunos niños pueden mantener un grado reducido de visión y, en muchas ocasiones, es recomendable el uso de cristales correctores e incluso parches u oclusiones en el ojo sano para favorecer el desarrollo del ojo microftálmico. Sin embargo, en los casos más severos puede provocar ceguera", ha explicado la doctora Bartolozzi, con motivo del Día Mundial de los Defectos de Nacimiento, que se conmemora este lunes.

La anoftalmia, por otro lado, consiste en la falta total del tejido ocular en la órbita y puede ser unilateral, cuando el bebé nace sin un ojo, o bilateral, cuando le faltan los dos ojos; se trata de un tipo de malformación congénita que puede estar asociada con otros problemas de desarrollo o síndromes genéticos.

"Esta patología resulta de la detención del desarrollo del ojo entre la cuarta y la séptima semana de gestación. Se define como el fracaso en la formación de la vesícula óptica primaria, una estructura esencial para la derivación del ojo", ha añadido.

La especialista también ha señalado que ya es posible identificar estos defectos congénitos antes del nacimiento del bebé, y es que "los médicos pueden diagnosticar estas enfermedades a través de una ecografía durante el segundo trimestre del embarazo o por medio de tomografías computarizadas o pruebas genéticas", aunque ha subrayado que existen casos de anoftalmia que son identificados tras el nacimiento.

"Si bien no hay una forma de crear un nuevo ojo o restaurar la visión por completo de aquellas personas afectadas por la anoftalmia, sí que se puede ayudar al crecimiento de la cavidad ocular y favorecer el desarrollo óseo adecuado del bebé a través de un conformador. Este dispositivo, que es una estructura de plástico, se deberá cambiar con frecuencia para que ayude a expandir la cuenca del ojo. También se puede implantar una prótesis ocular para evitar alteraciones en el rostro", ha afirmado la doctora.

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