MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los niños pueden llevar niveles significativos de nicotina en sus manos sólo por tocar o entrar en contacto con artículos o superficies contaminadas con restos del humo del tabaco, incluso aunque no haya fumado nadie a su alrededor en ese momento.
Así se desprende de los resultados de un estudio piloto con 25 menores del Hospital Infantil de Cincinnati y la Universidad Estatal de San Diego (Estados Unidos), que publica en su último número la revista 'BMJ Tobacco Control'. Tras estos resultados, los investigadores están llevando a cabo un análisis más amplio con más de 700 niños.
"Es el primer estudio que demuestra que las manos de los niños tienen altos niveles de nicotina, incluso cuando los padres no están fumando a su alrededor", ha asegurado Melinda Mahabee-Gittens, una de las autoras del estudio.
Los investigadores encontraron que la presencia de nicotina en las manos de los niños se asoció con niveles igualmente significativos de cotinina, metabolito dañino del tabaco, en su saliva. La exposición a ambos contaminantes causa numerosos problemas de salud en bebés y niños, según alertan los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés), entre los que destacan infecciones respiratorias o del oído y un mayor riesgo de asma.
Los niños de este estudio fueron examinados con el consentimiento de los padres durante las visitas a urgencias de abril a septiembre de 2016 por enfermedades relacionadas con la exposición al humo de segunda mano (rinorrea, dificultad para respirar, etc.). Tenían unos 5 años de media y su riesgo de tabaquismo pasivo era alto ya que todos sus padres eran fumadores.
Los investigadores utilizaron toallitas de mano especialmente diseñadas para extraer la nicotina de las manos de los niños participantes y tomaron muestras de saliva para buscar también la presencia de cotinina. Todos los niños presentaron niveles detectables de nicotina en sus manos y todos excepto uno tenían también cotinina detectable en la saliva.
El polvo y las superficies de la casa son fuentes importantes de exposición de pesticidas y otras sustancias tóxicas en niños pequeños, de ahí que Mahabee-Gittens y su equipo apunten que la presencia de nicotina puede deberse a que los niños a esas edades suelen tocarlo todo y también suelen llevarse las manos a la boca.