MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
En España, hasta el pasado 9 de mayo, se han administrado 101.369.478 dosis de vacunas frente a la COVID-19, que corresponden a un total de 41.190.416 personas, habiéndose registrado 70.965 notificaciones de acontecimientos adversos, según el '15º Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas COVID-19', publicado por el Ministerio de Sanidad.
Estos efectos adversos correspondería a 70 notificaciones por cada 100.000 dosis administradas, de los cuales el 67 por ciento han sido comunicadas por profesionales sanitarios y el 33 por ciento por la ciudadanía. La mayoría de las notificaciones corresponden a mujeres (73%) y a personas de entre 18 y 65 años (87%).
En concreto, de las 70.965 notificaciones de acontecimientos adversos, 12.960 fueron consideradas graves, entendiéndose como tal, cualquier acontecimiento adverso que requiera o prolongue la hospitalización, provoque una discapacidad significativa o persistente o malformación congénita, ponga en peligro la vida o resulte mortal, así como cualquier otra condición que se considere clínicamente significativa.
Asimismo, de las 12.960 notificaciones de acontecimientos adversos consideradas graves recibidas hasta el 8 de mayo, 434 presentaron un desenlace mortal. Como se ha indicado anteriormente, estos acontecimientos no pueden considerarse relacionados con las vacunas por el mero hecho de notificarse.
En la gran mayoría de los casos notificados en los que consta información sobre los antecedentes médicos y la medicación concomitante, el fallecimiento se puede explicar por la situación clínica previa del paciente y/u otros tratamientos que estuviera tomando y las causas de fallecimiento son diversas, sin presentarse un patrón homogéneo.
"La vacunación no reduce las muertes por otras causas diferentes a la COVID-19, por lo que durante la campaña de vacunación es esperable que los fallecimientos por otros motivos diferentes sigan ocurriendo, en ocasiones en estrecha asociación temporal con la administración de la vacuna, sin que ello tenga relación con el hecho de haber sido vacunado", ha recordado Sanidad en el informe.
Los casos notificados con desenlace mortal se evalúan continuamente por las agencias de medicamentos de la UE, concretamente a través de la evaluación de los informes periódicos que presentan los titulares de la autorización de comercialización (TAC) de las distintas vacunas. Asimismo se realiza un análisis periódico de los casos notificados de acontecimientos que se consideran de especial interés, para identificar posibles señales que hay que seguir investigando.
Para ello, se utilizan modelos matemáticos que indican si se están notificando más acontecimientos de los que cabría esperar, en base a las incidencias basales de determinadas enfermedades calculadas en la población general no vacunada.
A nivel general, el 65 por ciento de las dosis administradas correspondieron a 'Comirnaty', el 23 por ciento a 'Spikevax' (antes COVID-19 Vaccine Moderna), el 10 por ciento a 'Vaxzevria' (antes COVID-19 Vaccine AstraZeneca) y el dos por ciento a 'Jcovden' (antes COVID-19 Vaccine Janssen).
Del total de personas vacunadas, un 51 por ciento son mujeres. Asimismo, y respecto a la distribución por grupos de edad, el 67 por ciento corresponde a personas de entre 18 y 65 años, el 21 por ciento a mayores de 65 años, el siete por ciento a personas de entre 12 y 17 años y el cinco por ciento a niños menores de 12 años.