MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Más del once por ciento de los jóvenes que sufren adicción a las redes sociales derivan en una depresión, según el Estudio de Redes Social 2021 de IAB Spain, que recoge el Institut Brain 360.
En este sentido, este centro médico destaca que la estimulación cerebral no invasiva emerge como una de las técnicas más efectivas para abordar tanto las adiciones de estos jóvenes, como sus consecuentes síntomas depresivos, en combinación con la intervención psicológica. Esta técnica permite modular la excitabilidad cerebral y hace que determinadas áreas del cerebro que presentan un funcionamiento anómalo puedan normalizar su actividad, mejorando la sintomatología y perdurando en el tiempo.
Un 35 por ciento de los enfermos con depresión son farmacorresistentes pero podrían beneficiarse de esta técnica no
invasiva, según Brain 360. "Una de las grandes y complejas labores, que cobra especial importancia en el campo de la salud, es la detección de las señales que indican el posible inicio de una patología y conocer estos indicadores nos puede ayudar a la detección", ha detallado la psicóloga de Brain 360, Clara García.
El centro médico apunta los principales indicadores para detectar depresión en adolescentes, como cambios significativos a nivel conductual, el estado de ánimo de tristeza puede enmascararse con la rabia, la culpa o ansiedad. A nivel cognitivo, es frecuente que el adolescente presente dificultades para concentrarse, para recordar e incluso la toma de decisiones puede verse afectada.
En esta línea, otra señal es que el adolescente también puede experimentar síntomas físicos como pérdida de energía, dificultades para dormir (o bien por exceso o bien por defecto), pérdida
de apetito y/o quejas o dolores de cabeza. En el caso de las chicas, la depresión suele ser el doble que en los chicos, por lo que Brain 360 aconseja prestar especial atención.
Asimismo, se recomienda observar posibles expresiones y comentarios relacionados con el deseo de perder la vida, así como planificaciones e intentos previos de suicidios y, por último todos los síntomas físicos, psicológicos y las conductas mencionadas deben
mantenerse en el tiempo y de forma más o menos generalizada.