Más de 721.000 menores se encuentra en situación de pobreza visual por problemas económicos
MADRID 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
España está lejos de llegar a una tasa cero de pobreza visual, aquella provocada por una situación de vulnerabilidad económica. Aunque la tasa se ha reducido ligeramente con respecto a 2022, la media en niños que no pueden disfrutar de una buena visión por los problemas económicos de su familia se situó en un 8,4 por ciento a cierre del pasado año. Así se ha logrado reducir en cerca de 40.000 menores la cifra, de 761.157 a 721.497 menores en 2023.
Estos datos han sido presentados este jueves por la asociación Visión y Vida, en la rueda de prensa organizada con apoyo de Correos Express, donde se ha actualizado los datos del informe presentado en 2022, en el que por primera vez se midió la prevalencia de 'pobreza visual' en España.
En esta ocasión, se han dado cifras regiones con mayor pobreza visual infantil, así la Ciudad Aútonoma de Ceuta lidera la tabla con un 19,8% de pobreza infantil, seguida de Asturias (11%), Baleares y Navarra (10,2%), Melilla (10,1%), Comunidad Valenciana (9,6%), Andalucía (9,3%), Aragón (9%), Canarias (8,6%) y Cataluña (8,4%). Por debajo de la media, Galicia (6,2%), País Vasco (6,4%), La Rioja (7,1%), Cantabria (7,2%), Castilla y León (7,4%), Madrid y Castilla-La Mancha (7,5%), Extremadura y Murcia (7,8%).
En cuanto a los adultos, se ha pasado de 6.126.847 a 6.103.451, de un 12,9 por ciento a un 12,7 por ciento a cierre de 2023. Este término, surgido en la crisis de 2008-2014, nació vinculado a la situación de vulnerabilidad que comenzaron a vivir millones de familias en España: pobreza energética, pobreza alimentaria y pobreza visual.
España cerró 2023 con una tasa de riesgo de pobreza del 20,2% (el INE dictamina que un hogar está en riesgo de pobreza cuando los ingresos del mismo están por debajo del 60% de la media nacional). En el caso de los menores de 18 años, la media se eleva hasta el 27,10 por ciento.
El presidente de Visión y Vida, Salvador Alsina, ha destacado sobre todo la importancia de acabar con este problema en la población infantil, ya que "está en su edad escolar, si tiene algún problema visual, difícilmente va a poder seguir sus estudios con regularidad. (...) La pobreza aísla, excluye y reduce las oportunidades de futuro".
¿CÓMO SOLUCIONAR ESTE PROBLEMA?
Según Alsina entre las soluciones se encuentra conocer con exactitud cuántos niños se encuentran en esta situaón y, para ello, "lo primero de todo son las revisiones". "No arreglamos nada, o arreglamos muy poco, con algunas de las soluciones que se han hecho, de reducir el precio de gafas, o de dar valores económicos para compensarlos, sino que lo primero que hemos de hacer es saber realmente cuántos niños y niñas no ven bien", ha advertido.
Según el informe el 59% de las familias no revisan la visión de sus hijos. Sí que se hacen revisiones pediátricas, pero en esa revisión pediátrica no es el especialista oftalmólogo o óptico-optometrista quien la realiza, sino que suele ser el pediatra, "y la revisión es muy elemental". Por tanto, el primer punto a solventar, y es lo que la Administración debería escuchar, es que hay que revisar a todos los niños".
En segundo lugar, propone ayudas visuales a quien las necesite. "Cuando alguien ofrece ayudas visuales sin haber revisado, está empezando a resolver el problema por el tejado cuando hay que empezarlo por el punto más bajo. Primero, revisiones. Luego, ayudas visuales a quien realmente las necesita. Hay que hacer un buen cribado y ofrecer soluciones a los más vulnerables, principalmente a todos estos que hemos visto que tienen pobreza visual infantil", señala.
Y, en último lugar, que exista un plan estatal o un plan nacional de salud visual para toda la población en general, y particularmente la que está en situación de vulnerabilidad. En este punto ha lamentado que la Administración no haya hecho nada. "Si no hay recursos económicos, la visión deja de ser una prioridad, la visión no duele y deja de ser una prioridad", ha recordado.