Más cerca de borrar los recuerdos traumáticos

Mujer llorando
Foto: FLICKR/ANIL KUMAR
Actualizado: jueves, 28 agosto 2014 9:27

MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores del Hospital McLean, en Belmont, Massachusetts, Estados Unidos, informan en un artículo en la revista 'Plos One' que el gas xenón, que se utiliza en los seres humanos para la anestesia y el diagnóstico por imagen, tiene el potencial de ser un tratamiento para el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y otros problemas relacionados con la memoria.

   "En nuestro estudio, hemos visto que el gas xenón tiene la capacidad de reducir los recuerdos de eventos traumáticos", sentencia uno de los autores, Edward G. Meloni, psicólogo en el Hospital McLean y profesor asistente de Psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard, Estados Unidos. "Es un gran avance, ya que tiene el potencial de ser un nuevo tratamiento para las personas que sufren de trastorno de estrés postraumático", añade.

   En el trabajo, Meloni y Marc J. Kaufman, director del Laboratorio de Imagen del Hospital McLean, examinaron si una baja concentración de gas xenón podría interferir en un proceso llamado reconsolidación, un estado en el que recuerdos reactivados se vuelven susceptibles a modificación.

   "Sabemos por estudios previos que cada vez que se recuerda un episodio emocional, el cerebro realmente lo restaura como si se tratara de un nuevo recuerdo. Con este conocimiento, decidimos ver si podíamos alterar el proceso mediante la introducción de gas xenón inmediatamente después de la reactivación de un recuerdo traumático", explica Meloni.

   Los científicos utilizaron un modelo animal de trastorno de estrés postraumático que se llama condicionamiento por miedo, con ratas entrenadas para tener miedo de señales ambientales que iban emparejadas con breves estímulos eléctricos en las plantas de las patas. La reactivación del recuerdo del miedo se hizo mediante la exposición de las ratas a las mismas claves y midiendo su respuesta de parálisis como una lectura del miedo.

   "Encontramos que una sola exposición al gas, que se conoce por bloquear los receptores NMDA que participan en la formación del recuerdo en el cerebro, reduce de manera dramática y persistente las respuestas de miedo hasta durante dos semanas. Era como si los animales ya no se acordaran de que tenían miedo de esas señales", resalta el doctor Meloni.

   Meloni cree que las propiedades inherentes a un gas como el xenón lo hacen especialmente atractivo para dirigir procesos dinámicos como la reconsolidación de recuerdos. "A diferencia de otros fármacos o medicamentos que también pueden bloquear los receptores NMDA que participan en la memoria, el xenón entra y sale del cerebro muy rápidamente, lo que sugiere que se podría dar en el momento exacto en el que se reactiva el recuerdo y por un tiempo limitado, lo que pueden ser características clave para cualquier terapia potencial de uso en humanos", afirma.

   Según los autores, quedan varias preguntas por abordar con más pruebas. "Desde aquí queremos explorar si las dosis más bajas de xenón o tiempos de exposición más cortos también bloquean la reconsolidación de la memoria y la expresión de miedo. También nos gustaría saber si el xenón es igual de eficaz en la reducción de los recuerdos traumáticos de sucesos pasados, los llamados recuerdos remotos, en comparación con los recién formados que analizamos en nuestro estudio".