La maternidad compartida o 'método ropa' que ha facilitado que Dulceida y su pareja sean madres

Archivo - Dos mujeres con sus bebé - JOSE LUIS CARRASCOSA/ ISTOCK - ARCHIVO

   MADRID, 29 Nov. (EDIZIONES) -

   Que una pareja de mujeres puedan ser mamás de forma compartida ya es posible gracias al método ROPA, una técnica de reproducción asistida que permite que una de ellas se convierta en la receptora de los ovocitos de su pareja, y pueda de esta manera gestar al bebé de ambas, tal y como explica el doctor Francisco Bujalance, que es ginecólogo de la Clínica de reproducción asistida Ginemed Sevilla.

   Nos explica en una entrevista con Europa Press Infosalus que este procedimiento es similar a una fecundación in vitro (FIV), una técnica por la que una de las mujeres de la pareja realiza un tratamiento de estimulación ovárica, buscando un desarrollo de folículos en el ovario mayor al habitual, y en cuyo interior crecerán los óvulos.

   "Esto permitirá que, llegado el punto adecuado de respuesta ovárica, podamos extraer por vía vaginal los óvulos desarrollados mediante punción ovárica. A continuación, los óvulos son fecundados en el laboratorio con semen de donante, permitiendo el desarrollo de embriones, que posteriormente serán transferidos a la otra mujer de la pareja, la madre receptora", agrega.

COMPARTIR LA MATERNIDAD

   Así, defiende el doctor Bujalance que el Método ROPA es el tratamiento idóneo de reproducción asistida para las parejas de mujeres que deseen compartir el proceso de maternidad. "En algunos casos también nos permite que mujeres que no logran gestar puedan ser madres con sus propios óvulos gracias a la colaboración de su pareja", añade.

   Una de las cuestiones que las pacientes suelen preguntar, tal y como reconoce este experto, es la duración del tratamiento: "Lo habitual es que dure en torno a unos 20 días desde el comienzo de la estimulación en la madre donante hasta la transferencia del embrión a la madre receptora".

SE REALIZÓ POR PRIMERA VEZ EN ESPAÑA

   Precisamente, este experto de Ginemed mantiene que el método ROPA es una técnica que se realizó por primera vez en el mundo en España, entre los años 2008 y 2009, publicándose por primera vez en una revista científica en 2010. "Desde entonces, miles de parejas en todo el mundo han logrado ser madres gracias a este tratamiento de fertilidad", agrega.

   Además, remarca este ginecólogo que el Método ROPA es una técnica de reproducción legal en España, que cuenta por tanto con el aval de la legislación española, y que cada vez es más frecuente, así como una técnica más conocida por la población.

¿TODAS LAS PAREJAS SON COMPATIBLES?

   Ahora bien, le preguntamos a este especialista en reproducción asistida si todas las parejas son compatibles para someterse a este método de reproducción asistida, a lo que responde que siempre, primero, se debe acudir a una consulta de fertilidad, en la que los especialistas realicen la historia clínica, donde recopilar todos los antecedentes médicos, quirúrgicos y ginecológicos u obstétricos de las futuras mamás.

   "Tras ello, se debe realizar una ecografía ginecológica y una serie de determinaciones analíticas que incluyen marcadores generales, preconcepcionales y reproductivos, como la hormona antimulleriana", prosigue el doctor. Una vez obtenidos los resultados, dice que se realiza una valoración de los mismos en la 'consulta de resultados': "De este modo podemos planificar el tratamiento de reproducción de cara a optimizar las probabilidades de embarazo".

   Otra pregunta habitual en estos casos, según prosigue el ginecólogo, suele ser cómo elegir quién va a ser donante y quién la receptora. "En ocasiones, las parejas tienen decidido cómo lo van a hacer. Sin embargo, en otras ocasiones, en las que tienen dudas o están abiertas a ambas opciones, es posible asesorarlas para que haya más probabilidad de embarazo. La edad o las patologías previas son condicionantes a tener en cuenta", agrega.

   Pero es que también señala que otra duda frecuente es si es posible hacer otro tratamiento invirtiendo los papeles de donante y de receptora, tras haber conseguido la fecundación. "Asimismo, también sería posible transferir en futuros ciclos los embriones restantes (en caso de que los hubiera) a la madre donante", apostilla el doctor Bujalance.

¿QUÉ APORTA LA MADRE GESTANTE?

   En cuanto a si la madre gestante también puede influir en la expresión de los genes del embrión, el ginecólogo de la Clínica de reproducción asistida Ginemed Sevilla indica que el material genético que tendrá el embrión será el de la madre que aportó los óvulos (madre donante), y el del donante de semen con el que se fecundaron los mismos.

   "No obstante, el crecimiento fetal será en el útero de la madre gestante y, como consecuencia de ello, el recién nacido recibirá los nutrientes y su correspondiente inmunidad provenientes de su madre receptora. Además, la epigenética juega un papel importante, ya que va a modular el desarrollo de los genes", agrega.

SUS POSIBLES RIESGOS O INCONVENIENTES

   Ahora bien, sí le cuestionamos al doctor Francisco Bujalance cuáles son los principales riesgos que puede asociar esta técnica, subrayando que son los mismos que los de una fecundación in vitro clásica, y que en su mayoría se pueden prevenir adecuadamente, tales como:

   - Embarazo múltiple: se puede disminuir mucho la probabilidad de embarazo gemelar transfiriendo un solo embrión.

   - Trastornos hipertensivos durante la gestación: por lo general es más probable tener problemas de tensión arterial elevada en embarazos conseguidos mediante ROPA o FIV; no obstante, existen tratamientos preventivos para intentar disminuir las probabilidades de que aparezcan.

   - Probabilidad de no obtener óvulos tras la estimulación, o de no conseguir tener embriones que podamos transferir; es una situación que nos podemos encontrar en caso de edades avanzadas o de pacientes que tengan una baja respuesta a la estimulación ovárica.

   - Reacciones adversas o intolerancia a la medicación: Siempre que se administra un fármaco, independientemente del que sea, existe un riesgo de que pueda dar una reacción adversa; la medicación que empleamos en ciclos de ROPA suele ser bien tolerada y las molestias asociadas leves.