Los 5 mayores peligros para tu salud bucodental a medida que envejeces (y cómo evitarlos)

Archivo - Boca, dentadura - ANDREYPOPOV/ ISTOCK - ARCHIVO

   MADRID, 10 Ene. (EDIZIONES) -

   El paso del tiempo implica el envejecimiento de todas las partes de nuestro cuerpo, incluida nuestra boca. Eso sí, según mantiene el doctor en Medicina y Cirugía, Veterinaria y Odontología, y presidente de la Sociedad Española de Gerodontología (SEGER), el doctor José María Martínez-González, "el proceso de envejecimiento de la boca y de todos sus componentes suele ser lento, cuando no hay enfermedades, aunque progresivo afectando a todas sus estructuras".

   Así, detalla este experto durante una entrevista con Europa Press Infosalus que las mucosas que recubren la cavidad bucal se vuelven menos elásticas con el paso del tiempo, y con un poder de cicatrización menor; aparte de que los dientes sufren cambios en su coloración, volviéndose más oscuros, presentando mayores zonas de desgastes, y una cierta tendencia a sufrir caries en los cuellos dentarios.

   "El hueso maxilar y la mandíbula pueden verse afectados por la reabsorción ósea, lo que también contribuye a la pérdida de soporte de los dientes; la articulación temporomandibular se desgasta y puede sufrir fenómenos degenerativos del tipo de osteoartrosis; los músculos masticatorios pueden perder parte de su masa muscular y fuerza haciendo que los movimientos masticatorios aumenten para poder preparar adecuadamente los alimentos", resalta el también profesor titular de Cirugía de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

   Pero también resalta que, con el paso del tiempo, igualmente disminuye la secreción de saliva que, entre otros aspectos, puede conducir a un estado de boca seca que resulta muy desagradable para las personas.

   "Todos estos cambios, que son inherentes al envejecimiento, pueden verse agravados por una serie de circunstancias, cuya consecuencia será una mayor afectación del estado de la salud bucodental. En unos casos, este deterioro puede ser imputable al propio individuo como consecuencia del abandono en su cuidado bucal; en otros casos, la presencia de enfermedades sistémicas propias de la edad, y los diferentes tratamientos farmacológicos, pueden ser la base para que se produzcan ciertos cambios con consecuencias importantes en el estado bucodental", remarca este odontólogo.

PRINCIPALES PROBLEMAS QUE APARECEN CON LA EDAD

   En este sentido, pedimos al presidente de SEGER que nos detalle cuáles son los principales problemas que padecen las personas mayores: las caries, la gingivitis, la periodontitis, la boca seca, y aunque con menor frecuencia, pero sí con mayor repercusión, el cáncer bucal.

   "Las caries son consecuencia de la falta de higiene que, junto al desgaste y a la falta de protección de los cuellos dentarios que quedan expuestos, hace que los dientes sean más vulnerables. Todo ello, junto a la disminución de saliva, propicia la aparición de las caries", destaca este experto.

   Martínez-González señala a su vez que los tejidos que soportan al diente, como son la encía y el periodonto, pueden verse afectados por la falta de higiene, aunque hay pacientes en los que el componente genético puede jugar un papel importante para su desarrollo: "Las consecuencias son el dolor o la inflamación, y el mal sabor de boca (gingivitis), o la movilidad de los dientes y su posible pérdida por afectación del soporte del diente (periodontitis)".

   Otro de los grandes problemas que se presentan en estos pacientes, según prosigue, es la sensación de boca seca por disminución de la saliva (xerostomía); en estos casos, indica el doctor que la interrelación que tiene con el consumo de algunos fármacos es más que evidente, destacando los antidepresivos, diuréticos, antihipertensivos, y los relajantes musculares.

   Con relación al cáncer bucal, este odontólogo ve importante su detección precoz: "Inicialmente, puede aparecer como una pequeña lesión que no duele por lo que es fundamental la revisión periódica por parte de un especialista. Ante la presencia de estas lesiones es aconsejable practicar siempre una biopsia".

UN IMPORTANTE IMPACTO EN LA CALIDAD DE VIDA DE LOS MAYORES

   Con todo ello, el presidente de SEGER resalta que una buena salud bucodental tiene una repercusión importante en la calidad de vida de las personas, tanto en el aspecto funcional como en el psicológico. De hecho, remarca que, funcionalmente, y desde el punto de vista médico, ya hay suficiente evidencia científica que demuestra la "clara interrelación" de algunas enfermedades bucales, con otras de afectación más general.

   Un claro ejemplo en este sentido, tal y como afirma, es la periodontitis y su relación con enfermedades como la diabetes o las enfermedades degenerativas del tipo del Parkinson o la demencia. "Una buena prevención en el desarrollo de esta afección bucal puede contribuir a la disminución, o al retraso evolutivo de estas afecciones", aclara. Asimismo, indica que la pérdida de los dientes dificulta una correcta masticación, a la vez que altera la expresión facial, pudiendo causar en muchos pacientes problemas de autoestima llevándolos, en ocasiones, a un aislamiento social.

CONSEJOS PARA UNA BUENA SALUD BUCODENTAL EN LA TERCERA EDAD

   Por último, el presidente de la Sociedad Española de Gerodontología (SEGER), el doctor José María Martínez-González, alerta de que en España existen varios estudios que ponen de manifiesto que, a medida que aumenta la edad, existe un riesgo de empeoramiento de la higiene oral, máxime si se añade alguna de las enfermedades comentadas con anterioridad que conducen a un deterioro cognitivo.

   Es por ello, por lo que el principal consejo que en su opinión hay que dar es que la prevención es fundamental, "el mejor tratamiento es una buena prevención", al tiempo que añade las siguientes pautas:

1.- Acudir periódicamente al dentista para realizar revisión de la boca; dependiendo del cuidado, se deberá realizar cada seis meses o una vez al año.

2.- Ante el riesgo de caries, el dentista recomendará la aplicación de barnices de flúor para proteger a los dientes susceptibles de padecerla.

3.- Siempre se debe realizar el cepillado tras la ingesta de cualquier comida, ya sea de sus propios dientes o de cualquier prótesis.

   4.- Tras el cepillado deberá enjuagarse, preferentemente con colutorio fluorados prevención de la caries), o de clorhexidina (prevención de la gingivitis y la periodontitis).

   5.- Es aconsejable mantener una dieta equilibrada sin exceso de carbohidratos, y beber abundantemente agua (al menos litro y medio diarios).