MADRID 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de los adultos que fuman cigarrillos y vapean probablemente sigan fumando o continúen con el consumo dual a largo plazo, sugiere una investigación publicada en línea en la revista 'Tobacco Control'.
El vapeo no parece ayudar a los fumadores a dejar de fumar más fácilmente a nivel poblacional, lo que subraya la necesidad de ayudar a los consumidores duales a abandonar ambos productos, concluyen los investigadores.
Fumar y vapear a la vez es perjudicial y los datos actuales indican que es frecuente, pero no está claro cómo se utiliza cada producto a lo largo del tiempo ni cómo pueden interactuar estos patrones de uso, señalan los investigadores por eso, en un intento por averiguarlo, se basaron en 545 usuarios duales en las olas 1-5 (2013/14 a 2018/19) del Estudio de Evaluación de la Población Estadounidense sobre Tabaco y Salud (PATH).
Para ser incluidos en el análisis actual, los participantes tenían que ser usuarios duales en la oleada 1. Esto significaba ser un vaper establecido actual, definido como que alguna vez usó un cigarrillo electrónico, lo ha usado con bastante regularidad y actualmente lo usa todos los días o algunos días; y un fumador establecido actual, definido como que alguna vez fumó un cigarrillo, fumó más de 100 cigarrillos hasta la fecha y actualmente fuma todos los días o algunos días.
Los investigadores analizaron datos demográficos, como la raza/etnia y el nivel de estudios; información sobre factores conductuales, como la frecuencia de consumo de nicotina, alcohol y cannabis; y la percepción de que el vapeo es más o menos perjudicial que fumar cigarrillos convencionales (de combustible).
A continuación, se realizó un seguimiento de los comportamientos de consumo de tabaco y vapeo de los participantes en cada una de las 4 oleadas sucesivas del estudio PATH.
En el ciclo 1, algo más de la mitad de la muestra tenía entre 25 y 44 años; el 54% eran hombres; el 77% eran blancos no hispanos; y el 57% había completado al menos algunos estudios universitarios. Tres cuartas partes (76%) fumaban cigarrillos a diario y un tercio (33,5%) se inyectaban diariamente; el 62,5% bebía alcohol y el 25% fumaba cannabis. La mayoría (81,5%) pensaba que vapear era menos perjudicial que fumar.
La proporción de participantes que consumían vapeadores disminuyó en las cuatro primeras oleadas: 59% en el ciclo 2 y 35% en el ciclo 4, pero aumentó en el ciclo 5 (41%). La proporción de fumadores también disminuyó, pero de forma más lenta y constante: el 87% en el ciclo 2, el 81% en el ciclo 3, el 77% en el ciclo 4 y el 68% en el ciclo 5.
A continuación, los investigadores clasificaron a los participantes en grupos en función de su comportamiento como fumadores y vapeadores a lo largo del tiempo. Surgieron dos patrones temporales para los vapeadores y tres para los fumadores.
El grupo más numeroso de vapeadores (66%) era el de los "primeros en dejar de fumar", definidos como los que tenían más probabilidades de dejar de fumar en el ciclo 3. El tercio restante eran "usuarios estables". El tercio restante eran "consumidores estables" que seguían consumiendo durante todo el ciclo.
El grupo más numeroso de fumadores (55%) eran usuarios estables que seguían fumando; el 27% eran "abandonos graduales", definidos como los que tenían más probabilidades de dejar los cigarrillos combustibles en todas las fases. Y el 17,5% dejaron de fumar pronto, definidos como aquellos con más probabilidades de dejar de fumar en el tercer ciclo.
A lo largo de los 6 años, casi la mitad de los participantes (42%) dejó de vapear pronto, pero siguió fumando; sólo el 10% dejó de vapear y de fumar pronto; y el 15% de los consumidores duales siguieron utilizando ambos productos.
La frecuencia de vapeo y tabaquismo, la dependencia de la nicotina, el consumo de cannabis y otros productos del tabaco en el ciclo 1 fueron factores influyentes. Los consumidores duales que fumaban con menos frecuencia en el ciclo 1 tenían más probabilidades de dejar ambos productos pronto o de dejar de fumar gradualmente.
Se trata de un estudio observacional y, como señalan los investigadores, el consumo de productos se basó en autoinformes y no se verificó bioquímicamente pero destacan que sus hallazgos "sugieren que la reducción del consumo de tabaco podría ayudar a los usuarios duales a dejar de usar ambos productos; además, para aquellos fumadores que no pueden o no quieren dejar de usar nicotina, reducir el consumo de tabaco podría ayudarles a cambiar al uso exclusivo del vapeo".
Sus resultados también sugieren que "antes de 2019, vapear no contribuyó a dejar de fumar sustancialmente a nivel de población" pero advierten de que "el control continuo de las trayectorias y sus predictores está garantizado teniendo en cuenta la rápida evolución del mercado del vapeo".