MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Médicos del Mundo ha avisado de que el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE), presentado este martes por el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, "aleja" a España de la meta de alcanzar la cobertura sanitaria universal.
Y es que, tal y como ha señalado la organización durante una jornada celebrada en el marco del Día Mundial de la Salud, la inversión en sanidad "sigue descendiendo", ya que se ha destinado sólo el 5,8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), dos décimas menos que el año pasado, cuando la media de los países del entorno de la UE alcanza el 7,2 por ciento.
En paralelo, la inversión en sanidad privada supone el 3,5 por ciento del PIB, más del 30 por ciento de las partidas destinadas a la sanidad en España. No obstante, la asociación ha comentado que casos como el retorno del Hospital Alzira al sistema público nacional, producido esta misma semana en Valencia después de una gestión privada de 20 años, empiezan a dar cuenta de que "es posible revertir el curso del modelo sanitario" a favor de los derechos de la ciudadanía.
Dicho esto, ha recordado que España se ha convertido en el país europeo que más ha aumentado la desigualdad en los últimos diez años, según alertó recientemente la Comisión Europea. Y es que, tal y como ha detallado, la entrada en vigor de la reforma sanitaria en 2012 ha significado la exclusión de colectivos en situación de especial vulnerabilidad, dejando al margen a personas migrantes en situación administrativa irregular (incluidas mujeres y menores de edad), jóvenes o pensionistas, entre otros.
"Algo tan importante, individual y colectivamente, como la salud ha pasado de ser un derecho a un elemento discutible y ocasionalmente arbitrario dependiendo de la situación administrativa particular", ha destacado el presidente de Médicos del Mundo, José Félix Hoyo, para subrayar que la medida, además de contradecir el compromiso adquirido en el marco de la Agenda de ODS de Naciones Unidas de "no dejar a nadie atrás", ha sido rechazada por gran número de organismos de derechos humanos internacionales y europeos.
A esto se suma las recién publicadas recomendaciones del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) en las que expresa su "preocupación" por el efecto regresivo del disfrute del derecho a la salud que ha significado la reforma sanitaria, e insta a España a que realice una estudio "exhaustivo" del impacto que ha tenido llevar a cabo los reajustes necesarios para garantizar la disponibilidad, accesibilidad, asequibilidad, aceptabilidad y calidad de los servicios y atención de salud, incluyendo la derogación de las disposiciones que implicaron retrocesos en la protección del derecho a la salud.
"España ha crecido por encima de la media de los países de la UE después de la crisis, sin embargo, no ha aumentado su inversión en el sistema público nacional de salud", ha apostillado, para recordar a los países, especialmente a España, que están obligados a cumplir la responsabilidad de asegurar el ejercicio del derecho a la salud, y reiterar que la apuesta por un modelo público de salud y universal es el camino "más eficaz" para alcanzarlo.