MADRID, 28 Dic. (EDIZIONES) -
La práctica regular del deporte ha demostrado beneficios positivos para la salud mental, a nivel de mejorar el estado de ánimo o incluso de reducir la ansiedad. Ahora bien, y que quede claro, la práctica de deporte no muestra la misma intensidad de beneficios que un medicamento específico en casos de trastornos mentales graves.
Así lo afirma en una entrevista con Europa Press Infosalus el doctor Josep Antoni Ramos-Quiroga, vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), y jefe del Servicio de Psiquiatría de Hospital Universitari Vall d'Hebron de Barcelona.
"Sabemos que el deporte tiene efectos positivos a nivel mental y físico. Promueve la liberación de endorfinas, reduce el estrés, mejora la calidad del sueño, y promueve una mejor autoestima. Por estos motivos es recomendable en cualquier persona, tenga o no un problema de salud mental. En trastornos mentales graves, además, será un buen complemento a los tratamientos farmacológicos y psicológicos", defiende este especialista e investigador principal de CIBERSAM.
SU MAYOR IMPACTO: EN LA PREVENCIÓN DE LA SALUD MENTAL
Pero si algo destaca este doctor es que en el aspecto de la prevención es donde tiene un mayor impacto el deporte, y "máximo cuando se realiza en un contexto de socialización", es decir, con más personas.
"Anteriormente he comentado que nos ayuda a tener una mejor higiene del sueño (aspecto fundamental en la prevención de trastornos mentales), a cuidar de nuestro aspecto físico y de nuestra salud física, aparte de que mejora nuestra autoestima y seguridad en nosotros mismos (lo que nos va a ayudar a tener pensamientos más positivos y no centrados en aquello que no funciona en nuestro día a día)", detalla.
En definitiva, el vicepresidente de la SEPSM indica que la práctica deportiva ayuda a controlar mejor el estrés por la regulación que hace a nivel hormonal (reduce los niveles de cortisol). "Por estos motivos es muy importante instaurar desde la infancia la práctica regular del ejercicio físico, ya que tendrá un impacto positivo también a nivel de nuestra salud mental", remarca.
UN BUEN COADYUVANTE SI HAY ENFEREMDAD MENTAL
A su vez, este psiquiatra destaca que la práctica deportiva puede suponer un "buen complemento" ya que ayuda a reducir los síntomas depresivos y de ansiedad, si hay enfermedad relativa a la salud mental detrás, así como a la hora de mejorar la capacidad de atención: "La producción de endorfinas que estimula el deporte ayuda al control de estos síntomas".
Por otra parte, el también profesor titular de Psiquiatría en la Universitat Autònoma de Barcelona insiste en que gracias a la práctica deportiva se mejora de forma general la autoestima, ya que al mismo tiempo que las personas perciben una mejoría física, ven cómo son capaces de conseguir nuevas metas.
Al mismo tiempo, resalta el doctor Ramos-Quiroga que la práctica del deporte ayuda a las personas a desconectar del día a día, y del estrés cotidiano. "En función del tipo de deporte, se puede favorecer la conexión social y evitar el aislamiento", añade.
"UNA VÁLVULA DE ESCAPE"
Precisamente sobre este aspecto, la farmacéutica con más de 30 años de experiencia detrás del mostrador de una farmacia y gran divulgadora sanitaria en el '@ElblogdePills' Virtudes Roig nos confiesa en una entrevista con Europa Press Infosalus, que son muchos los estudios científicos que ponen de manifiesto la asociación positiva entre la realización de ejercicio físico de forma regular y la disminución del riesgo de sufrir multitud de enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes, obesidad, o patologías cardiovasculares.
Aparte, destaca que la práctica habitual de ejercicio tiene "enormes beneficios" para la salud mental, no sólo en lo referente a la curación, sino también como prevención de la depresión o la ansiedad, tras publicar 'Píldoras de emociones. Cómo quererte más y sentirte mejor' (HarperCollins).
Defiende así que el ejercicio es también una "válvula de escape" para el estrés, uno de los generadores de enfermedad mental. "Aunque no se conocen los mecanismos fisiológicos exactos, se ha comprobado que la actividad física estimula el llamado 'cuarteto de la felicidad', que no es más que las cuatro hormonas (serotonina, endorfina, oxitocina, y dopamina), que participan en esa sensación que conocemos como 'estar felices', encontrarnos bien. Es por eso por lo que el hábito de hacer ejercicio nos hace sentirnos mejor, estar más contentos", relata.
A su juicio, igualmente es bien sabido que la práctica deportiva fomenta la autodisciplina, el compañerismo, y el amor propio, a la vez que ayuda a establecer nuevas relaciones fuera del entorno familiar, incrementando la autonomía y facilitando la integración social.
BENEFICIOS DEL DEPORTE PARA NUESTRA SALUD MENTAL
Con todo ello, y en cuanto a los beneficios del deporte para nuestra salud mental, el vicepresidente de la SEPSM, y experto psiquiatra en el Vall d'Hebron mantiene que los beneficios serían, en primer punto, la prevención de trastornos como la depresión, la ansiedad, y el control del estrés.
Además, dice que el deporte puede ayudarnos a reducir los síntomas de estos trastornos juntamente con otros tratamientos. "En un estudio europeo que participó nuestro grupo de investigación en Hospital Universitari Vall d'Hebron observamos que las personas con TDAH mostraron una asociación positiva entre la actividad física y el afecto positivo. En otras palabras, la actividad física mejoró su estado de ánimo", apostilla.
La práctica regular de actividad física, según continúa, se suele asociar a una mejor capacidad de concentración y de atención, ayudándonos a una prevención de los problemas cognitivos en la edad adulta: "Nos va a aportar una mayor seguridad en nosotros mismos al comprobar cómo cumplimos nuestros propósitos y cómo a nivel físico se observan cambios muy positivos".
CUÁLES SON LOS MEJORES DEPORTES PARA NUESTRA SALUD MENTAL
Pero, ¿a partir de qué momento es beneficioso el deporte en este sentido? ¿Hay un tiempo mínimo estipulado? Dice el doctor Ramos-Quiroga que, en general, y según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo aconsejable son un mínimo de dos horas y media a la semana de actividad física moderada, o una hora y cuarto de actividad física intensa.
"Es importante buscar el tipo de deporte que nos pueda interesar y que nos haga disfrutar, para poder mantener en tiempo esta actividad. Sin ser algo sistematizado, el mero hecho de subir escalares con regularidad, o de caminar un mínimo de 10.000 pasos al día puede ser una ayuda positiva", sostiene.
En última instancia, este portavoz de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental ve importante tener el asesoramiento de expertos en la práctica deportiva, que nos puedan guiar y recomendar la realización de ejercicios que puedan ser más útiles a nuestras necesidades.
Por ejemplo, los ejercicios aeróbicos (correr, bicicleta, o nadar, entre otros) nos pueden ayudar a reducir los síntomas depresivos, de ansiedad, y a la hora de mejorar el sueño. Mientras, cita este psiquiatra que los ejercicios de flexibilidad, como el yoga o el pilates, pueden ayudar a reducir el estrés y a mejorar la atención. "Será fundamental personalizar el deporte en función de nuestros intereses, lo que nos ayudará a mantener en el tiempo la actividad", concluye el jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitari Vall d'Hebron