MADRID, 13 Nov. (EDIZIONES) -
Sobre el talón de nuestro pie recae gran parte de nuestro peso corporal. Una de las afecciones más frecuentes en esta zona es la fascitis plantar, cuyo principal síntoma es el dolor en la base del talón.
"El espolón calcáneo es una exostosis (crecimiento del hueso). Realmente es un entesopatia que se produce por la tracción de la fascia plantar y en el contexto de una fascitis plantar", aclara en una entrevista con Infosalus el doctor Jesús Vilá y Rico, traumatólogo especialista en Pie y Tobillo del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
En concreto, detalla que la fascitis plantar es una inflamación del tejido fibroso (fascia plantar) a lo largo de la parte inferior del pie que conecta el hueso del talón con los dedos de los pies. "Los músculos gemelos, el tendón de Aquiles, y la fascia plantar forman un sistema que, en ocasiones, se encuentra acortado y puede producir el llamado 'espolón calcáneo' o fascitis plantar (más correcto). La aparición del espolón es un signo de acortamiento en dicho sistema músculo-tendinoso", añade.
Según aclara, es una patología igual de frecuente en hombres y en mujeres, y representa una de las dolencias ortopédicas más comunes del pie: "La fascitis plantar es el dolor más frecuente del pie, dándose una mayor prevalencia en deportistas que practican disciplinas de impacto, tales como 'running', fútbol, voleibol, pádel o tenis, y en personas mayores de 45 años que no realizan deporte de forma habitual. Es importante realizar ejercicios de estiramiento antes y después de la práctica deportiva".
En cuanto a los síntomas, el traumatólogo de los Hospitales Quirónsalud Ruber Juan Bravo y Ruber Internacional de Madrid dice que la fascitis plantar puede causar dolor intenso en el talón, en la región de la panta, o bien en su parte interna.
A juicio del también miembro de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT), es importante hacer un diagnóstico diferencial con otras causas de dolor en la región posterior y plantar del pie en estos casos.
Con ello, recuerda que su diagnóstico es fundamentalmente clínico, y en él es imprescindible estudiar la forma del pie, cómo es el apoyo (pies con excesivo puente o pies cavos varos), y el sistema de los gemelos, tendón de Aquiles y la fascia plantar para descartar un acortamiento del mismo.
LOS MEJORES TRATAMIENTOS
En el mercado actualmente hay diversos tratamientos para el tratamiento de la fascitis plantar. En este sentido, el doctor Vilá y Rico sostiene que el procedimiento habitual se basa en una combinación entre reposo, medicación analgésica o antiiflamatoria, con fisioterapia para disminuir la inflamación.
En concreto, el traumatólogo subraya que los 5 principios del tratamiento son:
1. Tratamiento con plantillas en aquellos casos de alteraciones en la forma del pie. Taloneras de silicona y modificación del calzado (calzado con suela ancha y discreto balancín).
2. Ejercicios de estiramiento, elongación y excéntricos.
3. Calor local y ejercicios con una botella de agua congelada.
4. Fisioterapia: microondas, láser y magnetoterapia.
5. Ondas de choque.
"En caso de fracasar estas medidas se podría pasar a distintos tipos de infiltraciones, buscando un efecto antiinflamatorio, y en casos excepcionales al tratamiento quirúrgico", agrega el miembro de la SECOT.
El doctor quiere dejar claro que sí tiene curación esta afección, si bien mantiene que es importante atender a todas las medidas indicadas y ser disciplinado en los ejercicios de elongación y excéntricos, así como en la modificación del calzado y el empleo de las plantillas.
"Siempre se debe consultar con el traumatológo para valorar todo lo anteriormente comentado. Hacer un buen estudio de la marcha y ver la morfología del pie", remarca el doctor Jesús Vilá y Rico, traumatólogo especialista en Pie y Tobillo.
