MADRID, 22 Dic. (EDIZIONES) -
Se acerca la Navidad y son varios los sentimientos que afloran en muchos padres. Hay familias a las que les encanta esta época del año y están como locos dispuestos a hacer mil planes y a recuperar ese tiempo 'perdido' a lo largo del año con sus hijos, fruto de ese ritmo frenético del día a día.
Pero hay otros padres a los que solo el hecho de pensar que son tres semanas de vacaciones sin colegio las que tienen por delante se les echa el mundo encima. Es por ello por lo que entrevistamos a la pediatra Lucía Galán Bertrand o 'Lucía, mi pediatra' sobre los principales consejos a seguir en esta época del año.
3 REGALOS MÁXIMO PARA CADA NIÑO EN REYES
El primer tema que tocamos con ella es el de los regalos de Reyes, al que precisamente ella dedica un capítulo en su nuevo libro 'Cuentos de invierno de Lucía, mi pediatra' (Timunmas).
Lamenta que nuestros hijos están viviendo y son niños de una "generación de la abundancia en todos los sentidos", a su juicio, "sin lugar a dudas algo negativo" para su presente, pero también para su futuro.
Cree que las Navidades representan una oportunidad estupenda para educarles en la empatía, en la generosidad, en la solidaridad, y enseñarles que, por ejemplo, los Reyes Magos les dejan muchos regalos pero hay muchas familias en las que esto no sucede y los niños no pueden disponer de regalos.
Así, insiste en que se empieza a educar a través del ejemplo y plantea como idea el hacer una lista con tres regalos para Reyes: "Es un ejercicio educativo desde el punto de vista de que la vida es elección, y de que cuando salgan fuera deben elegir todo y no van a obtener todo lo que uno desea siempre. Tres regalos por casa y desde pequeños que elijan cuales son los tres regalos a elegir, pero también es un buen momento para hacer limpieza de ropa y de juguetes que pueden servirles a otros niños".
Esta pediatra afirma que es normal que a muchos niños pequeños les cueste los primeros años porque "lo ven desde la visión del niño" y no entiende por qué en su cumple, por ejemplo, tienen tantos regalos y en Reyes, que es la expresión máxima de los regalos, no.
Para ayudarles, dice que lo mejor es explicarles año tras año la situación, yendo toda la familia a una, y al final llegan a aceptarlo: "Es normal que protesten al principio porque lo ven bajo el prisma de una niña a la que nunca le ha faltado de nada y siempre ha tenido todo lo que necesita; pero ahí está la labor educativa de padres, 'querer no siempre es poder' y 'no vamos a tener siempre todo lo que queramos en la vida'".
Es más, sostiene que se les puede explicar con ejemplos sencillos adaptados a ellos, donde vean que existe un orden social donde uno tiene sus deseos, pero al final necesariamente no siempre sucede lo que queremos y debemos elegir. "Los niños al final aprenden lo que viven", remarca.
EL TIEMPO DE CALIDAD
Además, considera que el mejor regalo para nuestros hijos en esta época es el tiempo de calidad con ellos, viendo una peli en casa en el sofá, o aprovechando a ir al parque con las bicis un sábado por la mañana y desayunar tarde. "El tiempo con amor es el mejor regalo", destaca.
Un buen ejercicio en su opinión que se puede poner en marcha en estas semanas para vivir las Navidades de la mejor manera posible y los niños las recuerden como una época muy buena del año es que los padres hagan una reflexión sobre sus recuerdos de infancia en Navidad: "Si haces este ejercicio lo que te das cuenta es que siempre te quedas con las reuniones familiares, con los paseos que nos dábamos viendo las luces de Navidad, casi nunca rescatamos recuerdos relacionados con cosas materiales o grandes viajes".
ES TIEMPO PARA DESCANSAR E IR SIN PRISAS
Por otro lado, la pediatra Lucía Galán considera que las Navidades representan una buena época para descansar porque en muchas familias se aprovecha esta época para hacer planes sin parar, porque durante el año no podemos, llenando las agendas de planes para compensar el tiempo que tenemos el resto de planes, cuando en realidad afirma que nuestros hijos no necesitan una "agenda de ministro con actividades lúdicas". Por tanto, el primer objetivo de vacaciones de niños y adultos es el descanso.
Subraya que son días para no madrugar para hacer los deberes o ir con prisas como siempre. "Podemos acordar qué actividades a hacer. Proponerles planes, que ellos también se sientan partícipes y recuerden las Navidades como una época en la que se elegían los planes. Salir a pasear. No deberíamos sobreestimular a los niños, lo hacemos con regalos, con agendas imposibles. Es bueno fomentar los juegos de mesa en casa, no hay ni un solo niño al que no le guste esto. Que recuerden la Navidad como algo íntimo y familiar", insiste.
NO OLVIDARLO: ALIMENTACIÓN SALUDABLE SIEMPRE
Respecto a la alimentación, y teniendo en cuenta las tasas de obesidad infantil de nuestro país, esta experta recuerda que la Navidad no son tres semanas, sino 5 días señalados en los que puede que comamos en exceso y algún que otro dulce.
"En el caso de los adultos, muchas veces por los compromisos de estas fechas, suele un mes en el que comes muy por encima de tus necesidades, y a los adultos les cuesta 2-3 kilos. Pero si tenemos niños debemos esforzar por mantener estas semanas buenos hábitos alimenticios. Tenemos más tiempo para cocinar, incluso podemos hacerlo con ellos que les gusta", relata.
Y un aspecto muy importante también relacionado con la alimentación de los más pequeños de la casa estos días: No hay que prohibirles que coman, pero estos días son 5, y los demás hay que intentar que sigan haciendo lo hecho anteriormente.
CUIDADO CON LA TELEVISIÓN ESTOS DÍAS
En último lugar, y dado que hay mucho más tiempo libre al día en vacaciones, 'Lucía, mi pediatra' aconseja que, de acuerdo con las recomendaciones de la OMS y de la Academia Americana de Pediatría, los niños menores de dos años no estén expuestos a pantallas, mientras que el resto una hora al día como máximo.
"En la infancia, la OMS recomienda una hora de pantallas al día. Es difícil pero no tiene ningún beneficio con respecto a hacer otras actividades. Pongámosles a pintar, a hacer mil manualidades, incluso a cocinar con nosotros, a que te acompañen al supermercado. Tenemos que intentar el menos tiempo posible las pantallas", advierte.
En la adolescencia aconseja igualmente no superar más de dos horas al día de pantallas, pero confiesa que como madre adolescente esto es más difícil al ser una etapa más introspectiva, en contacto con sus iguales. Además, sostiene que la vía de comunicación que tienen ahora con sus iguales es el móvil. "Prácticamente todos superan esas dos horas, pero eso no quiere decir que no sepamos cuáles son las recomendaciones", sentencia la pediatra Lucía Galán.