MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
La rizartrosis puede conllevar a que el paciente no pueda realizar acciones rutinarias y habituales como desabrocharse un botón escribir durante varios minutos o abrir un bote, según ha destacado el doctor Julio Masser, médico de Cinfa.
De este modo, la rizartrosis es un tipo de artrosis que afecta a la degeneración del pulgar, lo que puede dificultar o impedir coger un objeto y disminuye la capacidad de manipulación de quien lo sufre. Asimismo conlleva un aumento de su dependencia. Entre sus principales síntomas se encuentran el dolor, la rigidez y la limitación del movimiento.
En este sentido, ha explicado que ignorar este impedimento y continuar realizando estas actividades puede agravar los síntomas de esta afección. En la aparición de este trastorno desempeñan un papel "fundamental" la edad y el sexo, ya que ser mayor y mujer son dos de los principales factores de riesgo, los cuales se aumentan con la menopausia. Así, la Sociedad Española de Reumatología (SER) ha estimado que dos de cada tres españoles mayores de 65 años sufre rizartrosis.
En este contexto, el doctor Masser ha puesto de relieve la "necesidad" de su diagnóstico precoz y ha aconsejado acudir al especialista en caso de la aparición de síntomas. Asimismo ha expuesto que el paciente debe convertir su día a día en un tratamiento para su enfermedad. Así, ha destacado que debe identificar aquellas actividades que le suponen mayor dolencia y modificarlos.
Con el objetivo de ayudar en el tratamiento de esta patología, Cinfa ha desarrollado un listado con 10 recomendaciones dirigidas a pacientes de rizartrosis. Entre ellas destaca elegir utensilios con una determinada forma y peso como por ejemplo un cuchillo con un mango más grueso, ya que facilita su sujeción.
Por otra parte, ha aconsejado utilizar aparatos eléctricos en la cocina y mantener las manos libres siempre que sea posible. Hay que evitar forzar el pulgar y realizar movimientos repetitivos, por ello se ha recomendado realizar movimientos y fuerzas determinadas como por ejemplo utilizar los cuatro dedos al llevar una maleta o sujetar los platos con las palmas de las manos en lugar de hacerlo con los dedos.
Asimismo, ha puesto de relieve realizar programas de ejercicios personalizados, los cuales serán "fundamentales" en las fases iniciales. De este modo, se pueden utilizar objetivos del entorno cotidiano para realizar ejercicios de movilidad como encender un mechero, escribir en el ordenador o dibujar. Como método de relajación se puede introducir las manos en agua caliente para reducir el dolor y la rigidez. Se aconsejan también los baños de contraste o la aplicación de hielo durante 15 minutos tres veces al día.
Otro de los puntos ha establecido acudir al farmacéutico en caso de duda sobre el uso de los elementos de ayuda como las muñequeras. En este sentido, se ha recomendado el uso de férulas nocturnas durante las fases de mayor dolor. Frente a esta dolencia la cirugía puede dar buenos resultados, sin embargo, el principal tratamiento se basa en aliviar el dolor y frenar su avance a través de la ingesta de fármacos analgésicos y antiinflamatorios. Además se recomienda el uso de muñequeras y férulas que permiten el descanso de la articulación.