MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
La transmisión materna de microbios cariogénicos ha sido una fuente de preocupación hasta ahora, sin embargo los investigadores han encontrado poca correlación entre los microbiomas salivales maternos y los del bebé antes de los 2 años. Por el contrario, las bacterias correlacionadas entre madres e hijos se asociaron con un menor riesgo de caries de la primera infancia.
Las asociaciones entre la mala salud oral materna y el riesgo de caries de la primera infancia sugieren que la transmisión de microbios de la madre al niño podría influir en el riesgo de caries. La investigadora Freida Blostein, de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, comprobó si el microbioma salival materno siembra una comunidad salival cariogénica.
Para el estudio, presentado en la 51 Reunión Anual y Exposición de la Asociación Estadounidense para la Investigación Dental, Oral y Craneofacial (AADOCR, por sus siglas en inglés), celebrada junto con la 46 Reunión Anual de la Asociación Canadiense para la Investigación Dental (CADR), se seleccionaron 99 niños con manchas blancas o lesiones (diagnosticadas antes de los 6 años de edad) y 90 controles de la misma edad mediante un muestreo de incidencia-densidad de la cohorte del Centro de Investigación de la Salud Oral en los Apalaches 2 (COHRA2).
Los niños proporcionaron muestras de saliva a los 2 y a los 12 meses y, posteriormente, cada año. Las muestras de saliva materna de la visita de dos meses estaban disponibles para 90 niños con muestras de 1 y 2 años.
Las muestras de saliva se secuenciaron para la región V4 del gen del ARN ribosomal 16S para medir la comunidad bacteriana. Los investigadores identificaron los taxones asociados a la caries de la primera infancia utilizando bosques aleatorios y comprobaron si la presencia y la abundancia de los taxones cariogénicos se asociaban con la presencia y la abundancia en las muestras maternas.
Finalmente no encontraron confirmación de que el microbioma ora de la madre afectase al bebé antes de los 2 años sino que, al contrario, las bacterias correlacionadas entre madres e hijos se asociaron con un menor riesgo de caries de la primera infancia.