MADRID 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Contrariamente a investigaciones anteriores, un nuevo estudio de la Academia Estadounidense de Neurología no ha encontrado relación alguna entre la migraña y el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson.
El estudio, que se ha llevado a cabo en mujeres, se ha publicado este 21 de agosto de 2024 en 'Neurology', la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología.
"Estos resultados son tranquilizadores para las mujeres que tienen migraña, que en sí misma causa muchas cargas, que no tienen que preocuparse por un mayor riesgo de la enfermedad de Parkinson en el futuro", ha señalado el autor del estudio Tobias Kurth, del Instituto de Salud Pública de Charité - Universitätsmedizin Berlin en Alemania.
En el estudio participaron 39.312 mujeres con una edad media de 55 años al inicio del estudio. Un total de 7.321 participantes declararon haber padecido o padecer migraña al inicio del estudio. A continuación, se realizó un seguimiento de las participantes durante una media de 22 años.
Durante ese tiempo, 685 personas reportaron enfermedad de Parkinson diagnosticada por un médico. De ellas, 128 eran personas que reportaron un historial de migraña o migraña activa, y 557 eran personas sin migraña.
Después de ajustar otros factores que podrían afectar al riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, así como la migraña, la edad, la actividad física, el consumo de alcohol y el hábito de fumar, los investigadores encontraron que las personas con migraña no eran más propensas a desarrollar la enfermedad de Parkinson que las que no tenían migraña.
Este resultado no cambió en función de la frecuencia con la que las personas tenían migraña o de si experimentaban un aura antes de la migraña. Un aura es una alteración visual o sensorial que ocurre antes de que comience la migraña, como ver luces brillantes.
"Dado que en este estudio sólo participaron mujeres profesionales de la salud que eran principalmente de raza blanca, se necesita más investigación para determinar si los resultados se aplicarán a otros grupos, incluidos hombres, mujeres y otras razas, etnias e identidades de género", ha dicho Kurth.
Otra limitación del estudio es que los participantes auto-reportaron información sobre la migraña y la enfermedad de Parkinson, por lo que es posible que alguna información no fuera exacta. Además, dado que la enfermedad de Parkinson a menudo no se diagnostica hasta que los síntomas están avanzados, es posible que algunos participantes hayan desarrollado la enfermedad de Parkinson después del final del estudio.