MADRID, 1 Ene. (EDIZIONES) -
Cuando nacemos nuestra principal función biológica es crecer, para después desarrollarnos, y transmitir nuestros genes a las generaciones futuras, para perpetuar la especie. Y es que no hay que olvidar que, si algo tenemos en común todos los seres humanos, es nuestro origen. Todos hemos comenzado nuestra vida de la misma manera, a partir del óvulo de nuestra madre y del espermatozoide de nuestro padre. El milagro de la vida.
Esto es lo que quieren reflejar en 'Tu primer pasado' (La Esfera de los libros) Juan Suárez Quintanilla, catedrático de Anatomía y Embriología Humana de la Universidad de Santiago de Compostela, y Alejandro García-Pérez, especialista en cirugía torácica en el Hospital Universitario de A Coruña e ilustrador médico, quienes nos confiesan en una entrevista con Europa Press Infosalus que, aunque todos somos diferentes, en origen tenemos el mismo pasado.
Defienden en este manual divulgativo sobre anatomía que "vivir es alucinante", y además, una "cuestión de suerte". "Todas las personas de la tierra somos iguales, con pequeñas variaciones del azar genético. Además, según nos toque vivir, en un sitio geográfico, o el hecho de tener una familia determinada, o un contexto socioeconómico diferente, esto hará que seamos de una o de otra manera", afirma el doctor Suárez Quintanilla.
Así, destaca que a partir del nacimiento es cuando el ser humano se va diferenciando de rasgos sociales que no tienen que ver con la genética. "Genéticamente los seres humanos somos muy parecidos, pero luego la suerte de dónde te toque vivir, si en un país desarrollado o no, es lo que marcará el rumbo de nuestra vida", remarca.
LA SINGULARIDAD DE HABER NACIDO
En este sentido, García-Pérez, ilustrador del libro y también médico, mantiene que el libro "no es un tratado de embriología", sino un texto divulgativo con el que poder entender la formación del ser humano.
Subraya que con este manual pretenden recoger la singularidad de haber nacido y la gran importancia que tiene el haberlo hecho, independientemente de la situación de cada uno: "El proceso de formación del cuerpo es algo milagroso desde el punto de vista científico, porque deben darse una serie de desencadenantes, y se podría venir todo abajo. Recoge el milagro de estar entre nosotros, y después el intentar comprender esa complejísima maquinaria que se crea en esos meses. Analiza el cuerpo humano por aparatos y toda su formación".
Para entender el milagro biológico desde nuestros inicios, a las 4 semanas de vida reseñan que teníamos el tamaño de un grano de sal gruesa; a las 6 semanas, el tamaño de una uva pasa, momento en el que el cuerpo emite el primer latido del corazón; a las 10 semanas el tamaño de un tomate Cherry; a las 13 semanas ya somos como un kiwi de tamaño; a las 14 semanas el tamaño de un limón, a las 15 semanas el de una cebolla, y el de una piña a las 19 semanas, etc.
NOS HEMOS IDO ADAPTANDO
Asimismo, el doctor Suárez considera "asombroso" en la evolución humana cómo nos hemos ido modelando desde la evolución, desde todos los animales que nos han precedido, y después cómo hemos llegado a ser "los seres más inteligentes del único planeta conocido con vida".
"Hay dos logros increíbles en toda la evolución. El primero, cuando algún ser unicelular de repente en la evolución decidió tener descendencia; y más reciente, es increíble cómo hemos pasado de los prehomínidos a los homínidos, a ser seres humanos, gracias a algo como es la locomoción bípeda, poder movernos sólo con extremidades inferiores, y dejar las superiores para hacer todas las tareas que nos hicieron todavía más inteligentes", destaca.
EL ÓRGANO MÁS SOFISTICADO DEL CUERPO
Además, este catedrático de Anatomía y Embriología Humana de la Universidad de Santiago de Compostela mantiene que desde que éramos como un grano de sal es increíble cómo se han desarrollado los órganos, con funciones tan complejas, como el cerebro, según destaca.
"El sistema nervioso es algo asombroso", dice que tenemos el mismo número de neuronas que estrellas en la Vía láctea, siendo "alucinante" cómo se conectan entre ellas para realizar todas funciones; "e increíble es también el que todas funcionan para todas nuestras sofisticadas funciones del cuerpo, el cerebro es el que más llama la atención como órgano sofisticado".
Recuerda en este sentido que nos podemos formar porque el óvulo, una de las células más grandes del cuerpo, y una de las más pequeñas es el espermatozoide paterno, y esa diferencia de tamaño permite que el espermatozoide entre en el óvulo, y "cualquier diferencia de tamaño en este sentido haría inviable la evolución".
Después, cuenta que nosotros nos formamos como si fuera con tres monedas de células, que alargadas y enlongadas, como en tres capas, se originan todos los órganos y sistemas del cuerpo humano.
LOS SERES VIVOS QUE NACEMOS MÁS INMADUROS
Es más, considera increíble el hecho de dar a luz porque curiosamente llama la atención que somos los animales que nacemos en realidad más inmaduros de toda la evolución, y nosotros tenemos que nacer poco desarrollados para terminar de desarrollarnos fuera del útero materno. "Cuando un niño nace lo hace con funciones poco sofisticadas, y éstas se sofisticarán con el paso del tiempo, porque si tuviéramos que dar a luz con una cabeza tan grande, no podría pasar por el canal del parto de la madre", subraya.
Por terminar, preguntado a este experto sobre qué es lo primero que se forma en la anatomía de un futuro ser humano, explica: "Lo primero que se forma es una célula y a partir de ésta empieza la división celular. Las células se dividen, y se forma una especie como si fuera una mora, y un grupo de 16 y de 32 células, y a partir de ahí se forman las tres capas de células y de cada capa se va a formar unos órganos diferentes. Y prácticamente se empiezan a formar casi todos a la vez, a partir de estas tres capas celulares".
