Unos misteriosos virus de las bacterias pueden avivar el daño causado por los antibióticos, según una investigación

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Publicado: martes, 29 abril 2025 12:23

   MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

Científicos han creado un modelo en ratones que permite eliminar y restaurar selectivamente los virus que infectan bacterias intestinales, conocidos como fagos, sin afectar a las propias bacterias.

Este avance revela que los fagos podrían aumentar la sensibilidad de las bacterias intestinales a los antibióticos, lo que podría tener implicaciones importantes para el tratamiento de infecciones y el equilibrio del microbioma.

Un modelo que elimina y restituye los fagos sin afectar a las bacterias

   Un equipo de expertos de Virginia Tech (Estados Unidos) ha encontrado la manera de comparar exactamente las mismas condiciones del microbioma intestinal con y sin fagos. En concreto, desarrollaron un modelo que les permite reducir las comunidades de fagos del microbioma intestinal de un ratón y luego recuperarlas sin afectar a las bacterias.

   En una prueba de su modelo, los investigadores encontraron evidencia de que los fagos pueden aumentar la sensibilidad de las bacterias intestinales a los antibióticos. Sus resultados se publican en la revista 'Cell Host and Microbe'.

   Cabe recordar que para las especies bacterianas que habitan en el intestino, existe una gran cantidad de virus llamados bacteriófagos que las infectan de forma natural. Aunque coevolucionaron con las bacterias, los fagos reciben mucha menos atención. Son más difíciles de clasificar y están tan estrechamente vinculados con las bacterias a las que atacan que los científicos tienen dificultades para comprender sus funciones.

Los fagos podrían aumentar la sensibilidad bacteriana a los antibióticos

   En este nuevo trabajo, el equipo del biólogo Bryan Hsu de Virginia Tech y la estudiante de posgrado Hollyn Franklin encontraron una forma de inhibir los virus de una bacteria, pero no a la bacteria misma. Así, en sus primeras investigaciones, Franklin encontró un compuesto químico llamado acriflavina que cumplía con los requisitos. Es un componente de un medicamento ampliamente disponible que se usa en Brasil para tratar las infecciones del tracto urinario (ITU).

   Franklin comenzó a administrar acriflavina a ratones de laboratorio. Durante 12 días, se observó una reducción drástica en la concentración de partículas virales. Y no se recuperaron al suspender la administración del fármaco. Pero cuando Franklin reintrodujo una pequeña muestra del microbioma intestinal del propio ratón, extraído antes del tratamiento, las poblaciones naturales de fagos volvieron a la vida. "Desaparece cuando queremos y regresa cuando queremos", apunta Hsu. "Lo que significa que tenemos un modelo murino condicional a bacteriófagos".

Nuevas preguntas sobre el papel de los fagos en la salud humana

   Para ver si el modelo de ratón tenía alguna importancia para la salud, el equipo de investigación de Hsu fue directo a uno de los temas más candentes en el campo: el daño colateral que los antibióticos tienen en la población microbiana residente de un paciente. Los antibióticos salvan millones de vidas cada año, pero el fármaco ataca indiscriminadamente a bacterias malas, benignas y beneficiosas, alterando nuestro microbioma intestinal y dejándonos vulnerables a nuevos patógenos. Hsu y Franklin utilizaron su modelo de ratón para administrar antibióticos a ratones con y sin poblaciones de fagos. Sus resultados sugieren que los fagos aumentan la sensibilidad de las bacterias a los antibióticos. "Es difícil sacar conclusiones definitivas, pero estos resultados nos dicen que los fagos tienen cierta importancia en cómo respondemos a los antibióticos", apostilla Hsu.

   Las próximas preguntas, según Franklin, explorarán si los fagos causaron estos efectos o simplemente están correlacionados con ellos, y qué papel juegan los fagos en las enfermedades, lo que abriría nuevas puertas en los estudios del microbioma.

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