MADRID 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un estudio, realizado en diferentes centros hospitalarios españoles pertencientes a la cohorte CoRIS y que ha sido presentado en el XV Congreso Nacional de GeSIDA, muestra que solo a mitad de los pacientes de VIH reconocen tener una buena o muy buena calidad de vida relacionada con su salud.
Los resultados de este trabajo constatan, según se recoge en sus conclusiones, la necesidad de desarrollar estrategias específicas para mejorar la calidad de vida en estas personas, centrándose en abordar las dimensiones más afectadas y apoyar a los grupos más vulnerables.
Para el desarrollo de esta investigación, los autores crearon una aplicación móvil para recopilar datos de calidad de vida cada 3 meses de 414 personas con VIH en seguimiento en la Cohorte CoRIS, entre 2021 y 2023. De los pacientes incluidos en el estudio, el 91,3 por ciento eran varones, la mediana de edad fue de 43,9 años, el 94,2 por ciento estaba recibiendo tratamiento frente al VIH, y el 91,1 por ciento tenía carga viral suprimida, es decir, el virus no es detectable ni tampoco transmisible a otras personas.
A estos pacientes, se les ha preguntado sobre su calidad de vida general, su satisfacción con la salud o con cuestiones tan variadas como la salud física, salud psicológica, nivel de independencia, relaciones sociales, salud ambiental y espiritualidad, religión y creencias personales.
El 51,2 por ciento y el 64,7 por ciento informaron tener una buena o muy buena calidad de vida global y una salud general, respectivamente. Las personas de origen latinoamericano, aquellos con niveles educativos más bajos, con un diagnóstico previo de sida y con antecedentes de cánceres no relacionados con el SIDA reportaron una peor calidad de vida relacionada con la salud.
Por último, la investigación demuestra que las personas con un bajo nivel de estudios y con un recuento de células CD4+ inferior a 350 células por una millonésima parte de litro reportaron una menor satisfacción con su salud. Los aspectos de la calidad de vida más afectados fueron la satisfacción sexual, perdón y culpa, sueño y descanso y las preocupaciones sobre el futuro.