MADRID, 14 Jun. (EDIZIONES) -
Si te ha pasado alguna vez es fácil distinguir qué es un calambre muscular, si bien no es tan fácil olvidarlos. Se trata de unos espasmos, generalmente dolorosos, que se dan de forma súbita e involuntaria en uno o más músculos. Son habituales tras el ejercicio, aunque también nos pueden dar de repente.
"Son dolorosos porque al darse el espasmo de forma súbita se irritan unos terminales nerviosos que en una contracción habitual acompañan al músculo en su contracción. Al darse de forma súbita el nervio no se desplaza con el músculo, y eso provoca la sensación de dolor", explica en una entrevista con Infosalus el doctor Christophe Ramírez Parenteau, especialista en Medicina deportiva.
El también director de la Clínica HLA Dr Sanz Vázquez de Guadalajara, y de los Servicios Médicos de la Real Federación Española de Atletismo, aclara que su causa fundamental suele ser el cansancio.
"Por eso aparecen cuando ya se lleva un rato largo haciendo ejercicio, incluso después de haberlo terminado. Ahora la causa por la que el cansancio, o el trabajo mantenido en el tiempo provoca los calambres es un desequilibrio entre el agua y las sales minerales. Con ello quiero hablar de deshidratación y/o de falta de algunas sales que se pierden con el sudor", mantiene este especialista.
En concreto, el doctor advierte de que son más propensas a padecer los calambres musculares las personas de más edad, con sobrepeso, las mujeres embarazadas, o las personas con ciertas enfermedades: "También están expuestas las personas que hacen deporte más horas al día (pero es porque hacen mucho ejercicio, no por ser personas de riesgo)".
¿CÓMO PODEMOS ALIVIARLOS?
Así, el doctor Christophe Ramírez Parenteau, especialista en Medicina deportiva, recomienda en caso de padecer un calambre muscular que, en el momento de sufrirlo, lo adecuado es mover ese músculo, estirar, o hacer un poco de ejercicio muy suave. "Vale con dar 3 o 4 pasos, o hacer un par de círculos con el pie si son los gemelos los afectados", sugiere.
Ahora bien, ya para evitar tener calambres insiste en que hay que hidratarse bien, hacer usos de sales si se va a sudar mucho (tampoco hay que usar demasiadas sales, ya que también puede ser peligroso). "Y si sabemos que somos propensos a sufrirlos por la noche hacer un poco de ejercicio muy suave (unos 10-15 segundos de pedaleo en la cama por ejemplo) antes de acostarnos", aconseja el experto de HLA.
En este sentido, sugiere que sería bueno acudir al médico si son muy dolorosos, si nos ocurren con mucha frecuencia, o bien si no se alivian con los estiramientos o con la hidratación.
"Ahora empieza el calor, y con ello la necesidad imperiosa de adelgazar y de hacer ejercicio, la conocida 'operación bikini'. Con ello, muchos se ponen a hacer el ejercicio que no han hecho en todo el invierno lo que, junto con el calor, nos proporciona el entrono perfecto para sufrir estos calambres entre otros peligros. Hagamos ejercicio con cabeza y poniéndonos objetivos alcanzables en un tiempo coherente", sentencia el doctor Christophe Ramíre