MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Florida (Estados Unidos) han descubierto cómo cambios comunes relacionados con la edad en el sistema sanguíneo pueden hacer que ciertos cánceres de colon crezcan más rápidamente.
El estudio, publicado en el 'Journal of Experimental Medicine' (JEM), también sugiere cómo estos efectos podrían abordarse terapéuticamente para reducir el crecimiento tumoral y mejorar la supervivencia de los pacientes.
A medida que envejecemos las células madre hematopoyéticas que residen en la médula ósea y dan lugar a todas las células sanguíneas del organismo van adquiriendo mutaciones en su ADN. La mayoría de estas mutaciones no tienen ningún efecto, pero algunas pueden potenciar la capacidad de supervivencia y proliferación de una determinada célula madre, dando lugar a un gran número de células sanguíneas portadoras de la misma mutación.
Este fenómeno, conocido como hematopoyesis clonal, se observa en el 10-20% de las personas mayores y se asocia a un mayor riesgo de desarrollar cánceres de la sangre. Pero la hematopoyesis clonal es aún más frecuente en pacientes con muchos otros tipos de cáncer ajenos al sistema sanguíneo y se asocia a una progresión más rápida del tumor y a una menor supervivencia.
"Sin embargo, no se ha abordado en profundidad si la presencia de hematopoyesis clonal provoca el fenotipo agresivo de los tumores sólidos no relacionados", afirma Olga A. Guryanova, actualmente profesora asociada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Florida y miembro del Centro Oncológico de Salud de la Universidad de Florida, que dirigió el nuevo estudio del JEM.
Guryanova y sus colegas decidieron investigar el papel de la hematopoyesis clonal en el cáncer de colon asociado a colitis (CAC). La enfermedad inflamatoria intestinal, incluidas la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, es un conocido factor de riesgo de cáncer de colon, y la hematopoyesis clonal es frecuente tanto en pacientes con EII como con cáncer de colon.
Los investigadores generaron ratones con hematopoyesis clonal trasplantándoles células madre sanguíneas carentes de una copia de Dnmt3a, el gen mutado con mayor frecuencia en pacientes con hematopoyesis clonal. A continuación, se trató a los ratones con fármacos que inducen el desarrollo de CAC.
El equipo de Guryanova descubrió que el CAC se producía con mayor frecuencia y se desarrollaba más rápidamente en los ratones con hematopoyesis clonal, lo que se traducía en tumores de mayor tamaño y peor histopatología.
Determinaron que una de las formas en que la hematopoyesis clonal favorece el desarrollo del CAC es aumentando el número de vasos sanguíneos que suministran a los tumores intestinales los nutrientes y el oxígeno que necesitan para crecer.
El bloqueo de la formación de estos vasos sanguíneos adicionales con axitinib, un fármaco aprobado por la FDA para tratar el cáncer de riñón avanzado, inhibió el crecimiento de tumores de CAC en ratones con hematopoyesis clonal. En cambio, el axitinib tuvo escasos efectos sobre el crecimiento de los tumores de CAC en ratones sin hematopoyesis clonal.
"Nuestros resultados muestran que las alteraciones de Dnmt3a en las células madre de la médula ósea pueden tener un profundo impacto en el desarrollo de CAC a través de múltiples mecanismos, algunos de los cuales pueden ser terapéuticamente abordables --afirma Guryanova--. Nuestros hallazgos, por primera vez, solidifican la relación causal entre la hematopoyesis clonal y la gravedad de los tumores sólidos e identifican posibles estrategias terapéuticas".