MADRID, 2 Ago. (EDIZIONES) -
El fondo de ojo es una de la exploración que realizan los oftalmólogos para examinar la zona posterior del globo ocular que incluye: la retina, la mácula y el nervio óptico. De esta forma se puede observar si existe alguna alteración en estas estructuras, e incluso antes de que el paciente note cualquier síntoma. Es una prueba totalmente indolora.
Así lo asegura en una entrevista con Infosalus el doctor Roberto Gallego-Pinazo, de la Clínica Oftalvist Valencia, y miembro del Servicio de Oftalmología del Hospital IMED Valencia.
Según destaca, el fondo de ojo ayuda a los oftalmólogos a detectar enfermedades de la retina desde sus estadios más iniciales, y de esta manera intentar reducir el riesgo de ceguera secundario a entidades como paciente la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la retinopatía diabética, el glaucoma, o el desprendimiento de retina. "Por tanto, se trata de una prueba capaz de determinar precozmente daños en el fondo de ojo y, en consecuencia, iniciar el tratamiento indicado", destaca.
¿DESDE QUÉ EDAD PUEDE REALIZARSE?
Asimismo, cuestionamos al doctor Gallego-Pinazo sobre la edad idónea a la que empezar a realizar esta prueba y señala que esta es apta a cualquier edad, y no hay ninguna contraindicación. "Es más, es aconsejable que los niños a partir de los 3 años realicen su primera revisión oftalmológica en la que se incluye la del fondo del ojo. En cuanto a la población adulta, se recomienda que las revisiones sean anuales si no hay ningún problema", agrega.
Dice que es posible examinar el fondo de ojo mediante equipos avanzados de tomografía de coherencia óptica (OCT) y de cámaras amidriática de campo ultraamplio, que no requieren de dilatación pupilar, ni de ningún tipo de inyección de contraste.
"Se trata de pruebas de no contacto, en las que el paciente debe mirar tan solo a un punto fijo. La duración de esta prueba es muy breve, de unos pocos segundos. El optometrista u oftalmólogo que lo realice le dirá al paciente que observe con los ojos bien abiertos un estímulo fijado cuando se vaya a realizar la toma", mantiene.
Así, indica que mediante un método de interferometría de coherencia óptica se obtienen imágenes tomográficas del tejido biológico del fondo de ojo con una elevada resolución. "El funcionamiento de la OCT es muy similar al de un ecógrafo, con la diferencia que en el primero se utiliza luz en lugar de ondas acústicas", aprecia.
Esta tecnología, por tanto, utiliza una luz infrarroja que penetra en los tejidos oculares y se divide en varios haces de luz, según determina el miembro del Servicio de Oftalmología del Hospital IMED Valencia: "Uno de ellos penetra en la retina y otro es captado por un espejo de referencia; a su regreso, ambos haces chocan generando una interferencia que se traducen en una imagen en color representando el grosor de los tejidos estudiados".
Por resumir, el doctor Gallego apunta que estas serían las ventajas de una OCT para examinar el fondo del ojo:
Obtiene imágenes a gran resolución del fondo de ojo del paciente que no se consigue con otras pruebas.
Es una prueba muy rápida.
Es indolora y no produce efectos secundarios.
No es invasiva y tampoco requiere ningún tipo de preparación anterior.
Detecta pequeños cambios en la retina que el oftalmólogo debe conocer para un diagnóstico lo más adecuado posible; de este modo, el especialista puede saber si es necesario cambiar o modificar el tratamiento prescrito anteriormente a fin de evitar daños irreparables en el ojo del paciente.