Los niños con inflamación tienen más riesgo de sufrir trastornos mentales graves en la edad adulta

Archivo - Niño, maltrato, abuso, infeliz - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / IPOLONINA - ARCHIVO

MADRID 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los niños con inflamación persistente tienen más riesgo de sufrir trastornos mentales graves, como psicosis y depresión, en la edad adulta temprana, según un estudio de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) publicado en la revista 'JAMA Psychiatry'.

La investigación también descubrió que quienes habían experimentado inflamación a una edad temprana tenían un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiometabólicas como la resistencia a la insulina, una forma precoz de diabetes.

El estudio utilizó datos recogidos por el Estudio Longitudinal Avon de Padres e Hijos (ALSPAC) -también conocido como Niños de los 90- e incluyó un total de 6.556 participantes, de los cuales el 50,4 por ciento eran mujeres. La inflamación se identificó por el aumento de los niveles del marcador inflamatorio general proteína C reactiva (PCR) registrado en los participantes a los 9, 15 y 17 años.

Los investigadores descubrieron que, de los dos grupos en los que la inflamación había aumentado de forma persistente a lo largo de los años de desarrollo, el grupo cuyos niveles de PCR habían alcanzado su máximo en la infancia, en torno a los 9 años, era el que presentaba un mayor riesgo de depresión y psicosis a los 24 años.

"Cada vez hay más pruebas de que existe una relación entre la inflamación y los trastornos psicóticos, depresivos y cardiometabólicos. Sin embargo, se han estudiado muy poco las diferentes trayectorias de la inflamación durante la infancia y la relación entre éstas y los trastornos mentales y físicos", declara el autor principal del estudio, Edward Palmer, de la Universidad de Birmingham.

"Cuando observamos longitudinalmente, hay pruebas realmente sólidas de que la inflamación en las primeras etapas de la infancia es un factor de riesgo significativo para desarrollar esquizofrenia, depresión y resistencia a la insulina en etapas posteriores de la vida. Algunos de los índices de desarrollo de estos trastornos dentro del grupo con inflamación que alcanzó su punto máximo alrededor de los 9 años eran de cuatro a cinco veces superiores a las probabilidades de los que no tenían inflamación", añade.

Los resultados del estudio han aportado pruebas contundentes necesarias para impulsar nuevas investigaciones que traten de determinar si la inflamación desempeña o no un papel causal en tales trastornos o es un mero indicador.

"Aún estamos lejos de demostrar si el aumento de la inflamación desempeña un papel causal en estos trastornos, pero está claro que la inflamación es anterior a los casos de enfermedad mental y a la disfunción metabólica potencialmente relacionada, por lo que hay que seguir investigando los mecanismos que la impulsan. En última instancia, esto podría conducir a la elaboración de perfiles de riesgo en etapas tempranas de la vida, a distintos tipos de intervención precoz y a posibles nuevas dianas terapéuticas", declara Edward Palmer.