Los niños nacidos por FIV corren mayor riesgo de mala salud mental al final de la adolescencia

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Archivo - Adolescente deprimido - EGOITZ BENGOETXEA IGUARAN/ ISTOCK - Archivo
Publicado: martes, 28 junio 2022 7:31

MADRID 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los niños concebidos mediante reproducción asistida (RA) obtienen mejores resultados en la escuela, pero son más propensos a tener problemas de salud mental al final de la adolescencia, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de la University College de Londres (Reino Unido) y la Universidad de Helsinki (Finlandia), publicado en el 'European Journal of Population'.

El artículo explora la relación entre la reproducción asistida (incluyendo técnicas como el tratamiento de FIV, la inseminación artificial y la inducción de la ovulación) y los resultados educativos y la salud mental de los jóvenes.

Los investigadores utilizaron los registros administrativos de 280.682 niños finlandeses nacidos entre 1995 y 2000, y compararon una serie de resultados educativos y de salud mental entre adolescentes de entre 16 y 18 años concebidos de forma natural (266.925) y mediante RA (13.757).

Los investigadores descubrieron que los adolescentes concebidos por RA tenían un mejor rendimiento escolar, eran menos propensos a abandonar los estudios y corrían un menor riesgo de no cursar estudios ni trabajar o de abandonar el hogar antes de tiempo en comparación con los adolescentes concebidos de forma natural.

Estas diferencias desaparecieron en su mayor parte cuando se tuvieron en cuenta las circunstancias familiares, lo que sugiere que el entorno socioeconómico es un factor importante para explicar esta ventaja.

Sin embargo, después de tener en cuenta las circunstancias familiares, el estudio reveló que los concebidos mediante RA tenían un mayor riesgo de desarrollar un trastorno mental -en particular ansiedad o depresión-, ya que alrededor del 10% de los adolescentes concebidos mediante reproducción asistida, en comparación con el 9% de los concebidos de forma natural, recibían un diagnóstico de salud mental entre los 16 y los 18 años.

Los investigadores afirman que, aunque pequeña en porcentaje, esta diferencia de riesgo es comparable a la que existe entre los hijos de padres con estudios secundarios y terciarios. Aunque modestos, los resultados basados en varios indicadores de salud mental fueron consistentes.

Este aumento del riesgo también se produjo al comparar a los adolescentes concebidos mediante reproducción asistida con sus hermanos concebidos de forma natural, un hallazgo que, según los investigadores, añade solidez al estudio, ya que el equipo pudo controlar las características familiares que, de otro modo, no se observan.

La doctora Alice Goisis, del Centro de Estudios Longitudinales de la UCL y coautora del estudio, afirma que han puesto en juego muchas de las características de la familia que de otro modo no se observarían.

"Nos centramos explícitamente en la demografía social de las familias que concibieron a través de la reproducción médicamente asistida, y nuestros resultados subrayan la importancia de integrar esta perspectiva en los estudios sobre la reproducción médicamente asistida y sus consecuencias", señala.

"Lo que vemos aquí es en su mayor parte tranquilizador; los niños concebidos mediante reproducción médicamente asistida obtienen mejores resultados en general y, de hecho, no están más desfavorecidos en términos de resultados de salud mental --prosigue--. Sin embargo, el hecho de que observemos un mayor riesgo de trastornos de salud mental una vez que tenemos en cuenta las características de la familia podría ser motivo de preocupación".

Se cree que el estudio es el primero que examina los vínculos entre el modo de concepción y la salud mental y el bienestar en la adolescencia; mientras que las investigaciones anteriores se han centrado en los resultados del nacimiento y de los primeros años de vida de los niños nacidos por reproducción asistida, se sabe menos sobre lo que ocurre cuando crecen.

Los autores señalan que es más probable que estos niños provengan de familias más acomodadas, que pueden proporcionar a los niños recursos (financieros, de tiempo y emocionales) que benefician sus resultados educativos. Sin embargo, también sugieren que las dificultades para concebir pueden exponer a los padres a problemas de salud mental, lo que podría haber repercutido en sus hijos al exponerlos a un mayor riesgo de malestar psicológico.

La autora principal, la doctora Hanna Remes, de la Universidad de Helsinki, subraya que, "aunque no tenemos datos que expliquen por qué los nacidos por reproducción médicamente asistida tienen un mayor riesgo de padecer trastornos mentales, creemos que esto puede deberse a diferentes mecanismos", apunta.

"El hecho de que los niños concebidos por RA tiendan a ser los primogénitos -alrededor del 60% de los niños del estudio- explica parte del exceso de riesgos. También es posible que, debido al proceso por el que pasaron, los padres de los niños concebidos por FIV, por ejemplo, hayan estado expuestos a problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, lo que, a su vez, puede haber hecho que los propios niños tengan un mayor riesgo de tener problemas de salud mental", afirma.

"Alternativamente, pueden ser más aprensivos sobre el bienestar de su hijo y más propensos a asegurarse de que su hijo asiste al hospital o visita al médico - y por lo tanto estos niños pueden ser más propensos a obtener un diagnóstico para ciertas condiciones", apunta.

Los investigadores señalan que, dado que el niño de mayor edad concebido por FIV tiene ahora 43 años, este ámbito de investigación es relativamente nuevo y está poco explorado. Destacan que, dado el aumento del número de niños concebidos mediante RA por diversas razones, es vital que comprendamos las consecuencias a largo plazo en los niños y jóvenes.

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