MADRID 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los adultos que tuvieron ambliopía ("ojo vago") en la infancia tienen más probabilidades de experimentar hipertensión, obesidad y síndrome metabólico en la edad adulta, así como un mayor riesgo de ataque cardíaco, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de la University College de Londres (Reino Unido). Al publicar el estudio en 'eClinicalMedicine' los autores enfatizan que si bien han identificado una correlación, su investigación no muestra una relación causal entre la ambliopía y la mala salud en la edad adulta.
Los investigadores analizaron datos de más de 126.000 participantes de entre 40 y 69 años de la cohorte del Biobanco del Reino Unido, que se habían sometido a un examen ocular. Durante el reclutamiento se preguntó a los participantes si habían recibido tratamiento por ambliopía en la infancia y si todavía padecían la afección en la edad adulta. También se les preguntó si tenían un diagnóstico médico de diabetes, presión arterial alta o enfermedad cardiovascular/cerebrovascular (es decir, angina, ataque cardíaco, accidente cerebrovascular).
Mientras tanto, también se midieron sus niveles de IMC (índice de masa corporal), glucosa en sangre y colesterol y se realizó un seguimiento de la mortalidad .Los investigadores confirmaron que de 3.238 participantes que informaron tener un "ojo vago" cuando eran niños, el 82,2% tenía una visión reducida persistente en un ojo cuando eran adultos.
Los hallazgos mostraron que los participantes con ambliopía cuando eran niños tenían un 29% más de probabilidades de desarrollar diabetes, un 25% más de probabilidades de tener hipertensión y un 16% más de probabilidades de tener obesidad. También tenían un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco, incluso cuando se tenían en cuenta otros factores de riesgo de estas afecciones (por ejemplo, otras enfermedades, etnia y clase social).
Este mayor riesgo de problemas de salud se encontró no solo entre aquellos cuyos problemas de visión persistían, sino también, hasta cierto punto, en los participantes que habían tenido ambliopía cuando eran niños y visión 20/20 como adultos, aunque la correlación no fue tan fuerte.
El autor correspondiente, el profesor Jugnoo Rahi (Instituto de Salud Infantil Great Ormond Street de la UCL, Instituto de Oftalmología de la UCL y Hospital Great Ormond Street, en Reino Unido) comenta: "La ambliopía es una afección ocular que afecta hasta a cuatro de cada 100 niños. En el Reino Unido, se supone que todos los niños deben someterse a un examen de la vista antes de los cinco años, para garantizar un diagnóstico rápido y un tratamiento oftálmico relevante".
Por otra parte, es raro tener un 'marcador' en la infancia que se asocie con un mayor riesgo de enfermedades graves en la vida adulta, y también uno que se pueda medir y conocer para todos los niños, debido a los exámenes de detección de la población. "Es posible que el gran número de niños afectados y sus familias quieran pensar en nuestros hallazgos como un incentivo adicional para intentar lograr estilos de vida saludables desde la infancia", añade Rahi.