Un nivel bajo de testosterona puede aumentar el riesgo de hospitalización por COVID-19 en hombres

Archivo - Un sanitario alrededor de un paciente ingresado en la UCI del Hospital Enfermera Isabel Zendal, a 13 de enero de 2022, en Madrid (España). La incidencia acumulada a 14 días en la Comunidad de Madrid ha subido 87,35 puntos, hasta situarse en 2.
Archivo - Un sanitario alrededor de un paciente ingresado en la UCI del Hospital Enfermera Isabel Zendal, a 13 de enero de 2022, en Madrid (España). La incidencia acumulada a 14 días en la Comunidad de Madrid ha subido 87,35 puntos, hasta situarse en 2. - Eduardo Parra - Europa Press - Archivo
Publicado: jueves, 8 septiembre 2022 7:33

MADRID 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

Entre los hombres diagnosticados de COVID-19, los que tienen niveles bajos de testosterona tienen más probabilidades de enfermar gravemente y acabar en el hospital que los hombres con niveles normales de la hormona, según un estudio realizado por investigadores de las la Universidad de Washington en San Luis y la Universidad de San Luis, en Estados Unidos, publicada en la revista 'JAMA Network Open'.

El equipo analizó los casos de 723 hombres que dieron positivo en la prueba de COVID-19, la mayoría en 2020, antes de que hubiera vacunas disponibles. Los datos indican que la testosterona baja es un factor de riesgo independiente para la hospitalización por COVID-19, similar a la diabetes, las enfermedades cardíacas y las enfermedades pulmonares crónicas.

Descubrieron que los hombres con baja testosterona que desarrollaron COVID-19 tenían 2,4 veces más probabilidades de requerir hospitalización que los hombres con niveles hormonales en el rango normal. Además, los hombres a los que se les había diagnosticado un nivel bajo de testosterona, pero que habían sido tratados con éxito con terapia de sustitución hormonal, no tenían más probabilidades de ser hospitalizados por COVID-19 que los hombres cuyos niveles de testosterona siempre habían estado dentro del rango normal.

Los resultados sugieren que el tratamiento de los hombres con testosterona baja puede ayudar a protegerlos contra la enfermedad grave y reducir la carga de los hospitales durante las oleadas de COVID-19.

"Es muy probable que la COVID-19 esté aquí para quedarse --señala el coautor principal Abhinav Diwan, profesor de medicina en la Universidad de Washington--. Las hospitalizaciones por COVID-19 siguen siendo un problema y lo seguirán siendo porque el virus sigue evolucionando con nuevas variantes que escapan a la inmunidad basada en la inmunización. El nivel bajo de testosterona es muy común; hasta un tercio de los hombres mayores de 30 años lo tienen. Nuestro estudio llama la atención sobre este importante factor de riesgo y la necesidad de abordarlo como estrategia para reducir las hospitalizaciones", subraya.

Diwan y el coautor Sandeep Dhindsa, endocrinólogo de la Universidad de San Luis, habían demostrado anteriormente que los hombres hospitalizados por COVID-19 tienen niveles de testosterona anormalmente bajos. Sin embargo, una enfermedad grave o una lesión traumática pueden hacer que los niveles hormonales disminuyan temporalmente.

Los datos de los hombres que ya están hospitalizados con COVID-19 no responden realmente a la pregunta de si la testosterona baja es un factor de riesgo para la COVID-19 grave o un resultado de la misma. Para ello, los investigadores necesitaban saber si los hombres con niveles de testosterona crónicamente bajos enferman más que los hombres con niveles normales.

Diwan, Dhindsa y sus colegas, incluyendo a la coautora Cosette Champion, residente de medicina interna en el Barnes-Jewish, llevaron a cabo una revisión de las historias clínicas de los pacientes de SSM Health y BJC HealthCare, dos importantes sistemas hospitalarios del área de San Luis.

Identificaron a 723 hombres cuyos niveles de testosterona se habían medido entre el 1 de enero de 2017 y el 31 de diciembre de 2021, y que tenían casos documentados de COVID-19 en 2020 o 2021. En algunos casos, los niveles de testosterona se midieron después de que el paciente se recuperara del COVID-19. Dado que la testosterona baja es una afección crónica, los hombres que resultaron bajos unos meses después de recuperarse de COVID-19 probablemente también tenían niveles bajos antes, apunta Dhindsa.

Identificaron a 427 hombres con niveles normales de testosterona, 116 con niveles bajos y 180 que anteriormente tenían niveles bajos pero estaban siendo tratados con éxito, lo que significa que estaban en terapia de sustitución hormonal y sus niveles de testosterona estaban en el rango normal en el momento en que desarrollaron la COVID-19.

"La testosterona baja resultó ser un factor de riesgo de hospitalización por COVID, y el tratamiento de la testosterona baja ayudó a anular ese riesgo --afirma Dhindsa--. El riesgo realmente se dispara por debajo de un nivel de 200 nanogramos por decilitro, siendo el rango normal de 300 a 1.000 nanogramos por decilitro. Esto es independiente de todos los demás factores de riesgo que analizamos: edad, obesidad u otras condiciones de salud. Pero las personas que estaban en terapia, su riesgo era normal".

Los hombres con niveles bajos de testosterona pueden experimentar disfunción sexual, estado de ánimo deprimido, irritabilidad, dificultades de concentración y memoria, fatiga, pérdida de fuerza muscular y una menor sensación de bienestar en general. Cuando la calidad de vida de un hombre está claramente disminuida, suele tratarse con una terapia de sustitución de testosterona. Sin embargo, cuando los síntomas son leves, los médicos y los pacientes pueden dudar en el tratamiento.

Las dos principales preocupaciones relacionadas con el tratamiento con testosterona son el aumento del riesgo de cáncer de próstata y de enfermedades cardíacas. El cáncer de próstata es frecuente en los hombres de edad avanzada, y a menudo está impulsado por la testosterona.

Aumentar la testosterona podría acelerar el crecimiento de estos cánceres, empeorando la enfermedad. En cuanto a las enfermedades cardíacas, las pruebas de riesgo son más ambiguas. Se espera que pronto se complete un gran ensayo clínico sobre la relación entre la salud del corazón y los suplementos de testosterona.

"Mientras tanto, nuestro estudio sugeriría que sería prudente observar los niveles de testosterona, especialmente en personas que tienen síntomas de baja testosterona, y luego individualizar la atención --señala Diwan--. Si tienen un riesgo realmente alto de sufrir eventos cardiovasculares, entonces el médico podría involucrar al paciente en una discusión sobre los pros y los contras de la terapia de reemplazo hormonal, y tal vez reducir el riesgo de hospitalización por COVID podría estar en la lista de beneficios potenciales".

Diwan precisa que este estudio es observacional, por lo que sólo sugiere -no prueba- que aumentar los niveles de testosterona puede ayudar a los hombres a evitar la COVID-19 grave, por lo que alade que se necesitaría un ensayo clínico para demostrar de forma concluyente si dicha estrategia funciona.