La insuficiencia de vitamina D se vincula con un descenso más rápido en las funciones cognitivas entre un grupo de adultos mayores de diversidad étnica, según detalla un artículo publicado en la edición digital de 'JAMA Neurology'. Además de promover la absorción de calcio y la salud ósea, la vitamina D puede influir en los sistemas de todos los órganos.
VITAMINA D EN NIVELES BAJOS
Tanto el receptor de la vitamina D como la enzima que convierte la 25-hidroxivitamina D (25-OHD) en la forma activa de la vitamina se expresan en todos los órganos humanos, incluyendo el cerebro. Por lo tanto, la investigación examina cada vez más la relación entre los niveles de vitamina D y una variedad de resultados de salud, incluyendo la demencia y el deterioro cognitivo asociado a la edad.
El doctor Joshua W. Miller, de la Universidad de Rutgers, en New Brunswick, Nueva Jersey, y coautores de la Universidad de California, Davis, ambas instituciones en Estados Unidos, examinaron el nivel de base de la vitamina D y el cambio en subdominios de la función cognitiva, medida en escalas de evaluación en un grupo de 382 adultos mayores de diversidad étnica.
Se midió la 25-OHD en suero (sangre) y se definió el estado de la vitamina D como: deficiente, cuando el participante en el estudio tenía menos de 12 ng/mL; insuficiente, cuando estaba entre 12 y 20 ng/mL; adecuado, en niveles de entre 20 y 50 ng/mL; y alto, en el caso de ser 50 ng/ml o superior.
LOS PARTICIPANTES TENÍAN UNA EDAD MEDIA DE 75,5 AÑOS
Los participantes tenían una edad media de 75,5 años y casi el 62 por ciento eran mujeres, mientras que el 41,4 por ciento del grupo era blanco, el 29,6 por ciento, afroamericano y el 25,1 por ciento, hispano. En el momento de la inscripción en el estudio, el 17,5 por ciento tenía demencia, el 32,7 por ciento, deterioro cognitivo leve y el 49,5 por ciento era cognitivamente normal.
Los autores destacan que el nivel medio de 25-OHD entre los participantes fue de 19,2 ng/mL, con un 26,2 por ciento con deficiencia de vitamina D y el 35,1 por ciento con niveles insuficientes. El promedio de los niveles de 25-OHD fue más bajo para los participantes afroamericanos e hispanos en comparación con sus homólogos blancos (17,9, 17,2 y 21,7 ng/mL, respectivamente).
Los niveles promedio de 25-OHD fueron menores en el grupo de demencia frente al de deterioro cognitivo leve y grupos cognitivamente normales (16,2, 20,0 y 19,7 ng/ml, respectivamente). Durante una media de seguimiento de 4,8 años, las tasas de disminución de la memoria episódica y la función ejecutiva entre pacientes deficientes de vitamina D y pacientes con insuficiencia de vitamina D fueron mayores que en aquellos que estaban en la categoría de niveles adecuados después de ajustar por una variedad de factores del paciente.
El estado de la vitamina D no se vinculó significativamente con la disminución de la memoria semántica o la habilidad visuoespacial. Los investigadores de este trabajo señalan entre las limitaciones de su estudio que no midieron directamente la ingesta de lácteos, la exposición al sol o el ejercicio, factores que pueden influir en los niveles de vitamina D.
"Nuestros datos apoyan el hecho común de insuficiencia de vitamina D entre las personas mayores. Además, estos datos muestran que los afroamericanos y los individuos hispanos son más propensos a tener insuficiencia o deficiencia. Independiente de la raza o el origen étnico, la capacidad cognitiva de línea de base y una serie de otros factores de riesgo, la insuficiencia de vitamina D se asoció con disminuciones significativamente más rápidas tanto en la memoria episódica como en el rendimiento de la función ejecutiva, que pueden corresponder a un riesgo elevado de incidentes de enfermedad de Alzheimer", resumen los autores.