MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
No saber nadar bien, los despistes de los padres y las imprudencias de los mayores constituyen las principales causas de los ahogamientos en piscinas y playas durante el verano, según ha informado a Europa Press el coordinador del Grupo de Urgencias de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), Javier Fonseca.
Se trata de unos episodios que se suelen dar tanto niños pequeños como en adolescentes y en adultos. En el caso de los menores, según ha informado el experto, se suelen producir más en las piscinas como consecuencia de la "inconsciencia" de los padres, que les ponen medidas de protección pero "no caen en la cuenta" de que se pueden resbalar y, por ende, ahogar.
Y es que, tal y como ha avisado, un menor se puede ahogar en sólo un minuto, por lo que ha destacado la necesidad de que los padres no dejen de vigilar a los niños cuando éstos están tanto en el agua como fuera de ella porque, según ha apostillado, se pueden caer.
Los jóvenes de entre 20 y 26 años son otro de los principales grupos de riesgo, debido a que no suelen fijarse bien en la profundidad que tiene el mar o la piscina cuando se tiran y, además, por el consumo de alcohol y drogas que les provoca que se bañen sin tomar las precauciones necesarias.
Se trata, en este caso, de imprudencias que también cometen los adultos aunque estos, según ha explicado el especialista de Semergen, suelen ahogarse debido a que no saben nadar bien o porque se meten a nadar sin conocer bien el estado del agua.
Por todo ello, el coordinador del Grupo de Urgencias de Semergen ha aconsejado que, para evitar ahogarse, no se cometan imprudencias, se preste atención a las banderas que haya en las playas, se proteja a los niños en las piscinas, no tirarse al agua de cabeza sin saber la profundidad, meterse poco a poco para evitar un corte de digestión y, "lo más importante", saber nadar.
LA TEMPERATURA DEL AGUA PUEDE INFLUIR EN LA SUPERVIVENCIA
Dicho esto, Fonseca ha informado de que en un ahogamiento la supervivencia depende el tiempo en el que la persona esté debajo del agua y la temperatura de la misma, ya que cuánto más fría esté más posibilidades hay de que sobreviva con la reanimación cardiopulmonar.
En este sentido, el especialista ha subrayado la importancia que tiene que la sociedad conozca las técnicas de reanimación cardiopulmonar porque, según ha recordado, a partir de los 10 minutos las posibilidades de supervivencia son "muy escasas".
"Las UVI móviles no están en todos los sitios y por eso es necesario que las personas conozcan estas técnicas", ha insistido, para zanjar recomendado que, ante un caso de ahogamiento, se confirme primero que la persona está ahogada, se proteja su columna vertebral, se realice una maniobra de reanimación cardiopulmonar y se llame a los servicios de Emergencias.