¿Por qué no te muerdes la lengua al hablar o comer?

Archivo - Mujer mirando la lengua en un espejo. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / NILS KAHLE - ARCHIVO

   MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Usamos la lengua para moldear el aire y generar sonidos para comunicarnos, y también para evaluar los bocados de comida y transportarlos a través de la cavidad oral al comer. Estas habilidades implican la coordinación de más de 100 músculos, lo que produce movimientos fundamentales para nuestra existencia.

Las lesiones en el cerebelo alteran estos movimientos, lo que resulta en patrones anormales de activación muscular. Sin embargo, no se ha aclarado cómo el cerebelo controla los movimientos de la lengua.

DESCUBRIMIENTO SOBRE EL CONTROL DE LA LENGUA POR EL CEREBELO

   Para responder a esta pregunta, Reza Shadmehr de la Facultad de Medicina de Johns Hopkins, en Estados Unidos, y su equipo utilizaron un modelo animal con una lengua larga que puede dirigirla hábilmente hacia objetivos pequeños y descubrieron que las células de Purkinje (células P) en una región del cerebro llamada cerebelo envían señales para detener la protrusión cuando la lengua se aproxima a su objetivo.

    El estudio se realizó con monos titíes que tienen una lengua de 21 mm que utilizan para excavar en pequeños agujeros y extraer insectos y savia.

    De hecho, poseen una extraordinaria capacidad para controlar su lengua, vocalizando para identificar a otros titíes durante la comunicación bidireccional. Los investigadores observaron que los titíes podían doblar y torcer la lengua de forma natural e insertarla en pequeños tubos, incluso cuando estos se colocaban en ángulos agudos con respecto a sus bocas.

EL PAPEL DE LAS CÉLULAS DE PURKINJE EN LOS MOVIMIENTOS DE LA LENGUA

   Para cuantificar cómo el cerebelo contribuye al control de la lengua, los investigadores registraron la actividad de las células P en una estructura cerebelosa llamada vermis. Cuando una célula P se suprimía durante la protracción, la trayectoria de la lengua se volvía hipermétrica, sobrepasando el objetivo previsto durante los movimientos.

Cuando la supresión se producía durante la retracción, el retorno de la lengua a la boca se ralentizaba. Ambos efectos se amplificaban cuando dos células P se suprimían simultáneamente. La supresión de las células P en el vermis interrumpía las fuerzas que normalmente desacelerarían la lengua al acercarse al objetivo.

   Los resultados, tal y como se explica en el estudio publicado en 'PLOS Biology', sugieren que las células P envían señales a las estructuras posteriores para detener el movimiento a medida que la lengua se acerca a su objetivo. Esta fuerte activación de las células P se observó cuando la lengua se dirigía hacia un tubo pequeño (un movimiento que requiere precisión), pero no cuando se utilizaba para acicalarse la cara.

¿CÓMO AFECTAN LAS DISFUNCIONES CEREBELOSAS A LOS MOVIMIENTOS DE LA LENGUA?

    Según los autores, los tratamientos o curas para los síntomas asociados con la disfunción cerebelosa, como los espasmos de los músculos vocales, los problemas para tragar o los trastornos del habla, requerirán una comprensión mucho mejor de cómo el cerebelo contribuye al control y aprendizaje de los movimientos de la lengua.

Dado que los titíes son excepcionalmente hábiles para moldear y torcer sus lenguas, utilizándolas casi como dedos, constituyen un modelo animal atractivo para estudiar el control neuronal de una parte del cuerpo esencial para nuestra existencia.

   Los autores añaden: "Durante el lamido diestro, una fibra trepadora indujo la supresión de las células de Purkinje en el vermis lingual, lo que inhibió las fuerzas que, de otro modo, retraerían la lengua, lo que resultó en hipermetría durante la protracción y enlentecimiento durante la retracción.

"Dado que la dirección de estas fuerzas se alineaba con la dirección del movimiento especificada por la entrada olivar, un patrón que también se observa en las células P de la región oculomotora del cerebelo, los resultados implican una computación general para las células P durante el control de los movimientos dirigidos", concluyen.