MADRID, 25 Oct. (EDIZIONES) -
Las fasciculaciones son contracciones de fibras musculares (involuntarias y rítmicas) que pueden ser visibles o sentirse. Son generalmente benignas, frecuentes, y pueden aparecer en cualquier músculo. A veces, cuando se sienten, muchas personas se desconciertan porque piensan que es un síntoma de la ELA, pero no tiene por qué ser así, y darse de manera benigna, o bien en otras patologías neurológicas.
Así lo afirma en una entrevista con Europa Press Infosalus el doctor Roberto Nevado Estévez, especialista en Neurofisiología Clínica del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria, quien más concretamente detalla que las fasciculaciones son producidas por actividades espontáneas de estas motoneuronas, que son aquellas neuronas responsables de transmitir los impulsos desde el sistema nervioso central hasta los músculos esqueléticos.
De hecho, este experto remarca que "las fasciculaciones son comunes", y menciona que pueden encontrase hasta en el 90% sujetos sanos. "Las causas que pueden favorecer su aparición son el estrés y la ansiedad; el consumo de estimulantes como la cafeína, o la nicotina; la realización de ejercicio físico; la fatiga muscular; así como los estados de deshidratación; aparte de la toma de algunos fármacos, entre otras", describe este especialista.
CUÁNDO CONSULTAR CON UN EXPERTO
En raras ocasiones pueden ser síntoma de una patología más grave, subraya el especialista en Neurofisiología Clínica del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria, como las enfermedades de neurona motora.
"Si se acompañan de debilidad muscular, de atrofia, de dificultad para hablar o para tragar, existe historia de patología neurológica o muscular, o causan ansiedad en el paciente, es recomendable acudir al especialista", sostiene.
A su juicio, en estos casos es importante hacer una exploración neurológica, a la esencial realizar un estudio neurofisiológico mediante electromigrafía (EMG), el cual confirma o excluye el diagnóstico de patología.
En este sentido, recuerda que un proceso benigno en el que tienen lugar las fasciculaciones es el síndrome de fasciculaciones benignas, "un proceso crónico, benigno, no progresivo, caracterizado por fasciculaciones habitualmente en miembros inferiores, y que no está asociado a ninguna otra anomalía clínica ni neurofisiológica". Estos casos, según prosigue, son más prominentes después del ejercicio, y pueden agravarse por el estado de ánimo (ansiedad).
OTRAS ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS
Ahora bien, el neurofisiólogo Roberto Nevado mantiene que también pueden darse fasciculaciones en algunas patologías neurológicas graves como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), en la patología de motoneurona inferior (atrofia espinal, atrofia bulbo-espinal, poliomielitis), así como en lesiones de la médula espinal, además de en síndromes de hiperexcitabilidad de nervio periférico entre otras.
"La ELA es un cuadro progresivo de degeneración de motoneurona que origina síntomas de debilidad progresiva no dolorosa, y de atrofia muscular. El inicio suele ser limitado a una extremidad, o a la musculatura de la boca y de la garganta (forma bulbar). Puede aparecer dificultad para tragar (disfagia), para pronunciar palabras (disartria), y para respirar (disnea). Si bien las fasciculaciones están presentes en el curso de la enfermedad, volvemos a resaltar que no implican en sí una enfermedad de neurona motora", concluye este experto de Vithas.