MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Científicos del University College de Londres (UCL) y del Instituto Francis Crick, en Reino Unido, han desarrollado una nueva herramienta que permite calcular rápidamente el número de células T (células inmunitarias) en un tumor canceroso, loque ayuda a predecir la respuesta de los pacientes a la terapia contra el cáncer.
La abundancia de células T ayuda a predecir la respuesta de un paciente a la inmunoterapia, por lo que los investigadores esperan que esto pueda permitir terapias contra el cáncer más específicas y eficaces.
En el marco del proyecto TRACERx, financiado por Cancer Research UK y publicado en la revista 'Natur'e, los científicos analizaron los datos de secuenciación del ADN de los tumores cancerosos de los pacientes para ver si podían cuantificar la fracción de células T de una muestra.
El doctor Nicholas McGranahan, del Instituto del Cáncer del UCL y autor correspondiente de la investigación, explica que "la secuenciación del ADN se realiza con frecuencia en los tumores de los pacientes con cáncer para estratificarlos y comprender cómo se ha desarrollado el cáncer. La estimación de las células inmunitarias, que son importantes para controlar los cánceres, influir en la supervivencia de los pacientes y orientar el tratamiento, no ha sido posible hasta ahora sólo a partir de los datos de secuenciación del ADN".
"Nuestro objetivo --prosigue-- era explorar si podíamos desarrollar un método novedoso para dilucidar las células inmunitarias directamente a partir de la secuenciación del ADN, sin necesidad de más datos".
La secuenciación del ADN permite a los científicos ver la historia evolutiva de cómo se han desarrollado los tumores individuales. En esta investigación desarrollaron una herramienta (o método) para "mirar hacia atrás" y calcular los niveles de 'recombinación VDJ' de las células T; se trata de un proceso en las células T, en el que se reensamblan o alteran y se les dota de herramientas, lo que les permite identificar y atacar a los invasores.
En concreto, encontraron una "señal" que indicaba la pérdida de los círculos de escisión del receptor de las células T (TREC), necesarios para la maduración de las células T, que se producía durante la recombinación VDJ. Al dar una puntuación a esta "pérdida", pudieron estimar con precisión el número de células T presentes en el tumor.
El doctor McGranahan añade que han demostrado "que esta puntuación puede utilizarse para predecir la respuesta a la inmunoterapia y los mecanismos de evasión inmunitaria. La puntuación también puede aplicarse a los datos de secuenciación del ADN derivados de muestras de sangre normal que suelen recogerse pero que hasta ahora no han podido analizarse sistemáticamente en busca de contenido inmunitario", añade.
En los últimos años, los inhibidores de puntos de control (IPC), un tipo de inmunoterapia, han surgido como un tratamiento revolucionario para muchos tipos de cáncer.
Los ICP actúan bloqueando unas proteínas denominadas puntos de control, fabricadas por los linfocitos T; estos puntos de control ayudan a evitar que las respuestas inmunitarias sean demasiado fuertes y a veces pueden impedir que los linfocitos T eliminen las células cancerosas. Cuando se bloquean estos puntos de control, las células T pueden eliminar mejor las células cancerosas.
Uno de los biomarcadores encontrados que predicen el probable éxito de la inmunoterapia es la cantidad de células T presentes. Cuantas más células T estén disponibles para que las IPC se adapten, más células cancerosas podrán ser destruidas.
El primer autor, el doctor Robert Bentham, investigador principal del Instituto del Cáncer del UCL), explica que "la cuantificación de la infiltración de células T directamente a partir de la secuenciación del ADN proporciona un mayor poder predictivo de la respuesta de los pacientes al tratamiento sin necesidad de datos adicionales".
"De hecho --añade--, el proceso que hemos desarrollado puede realizarse sin tiempo ni costes adicionales, más allá de la secuenciación estándar del ADN. Nuestra herramienta también permitirá investigar más el sistema inmunitario, no sólo en el contexto del cáncer".
Los científicos afirman que, como la herramienta sólo se ha utilizado hasta ahora en la investigación, tendrán que seguir desarrollándola antes de que pueda estar disponible para su uso clínico.