MADRID 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de científicos dirigido por el profesor Patrik Verstreken, perteneciente al VIB-KU Leuven en Bélgica, ha identificado una nueva mutación genética que puede provocar una forma de parkinsonismo de aparición temprana. La mutación, ubicada en un gen llamado SGIP1, fue descubierta en una familia árabe con antecedentes de síntomas de Parkinson que comenzaron a una edad temprana.
El estudio, cuyos resultados se recogen en 'Cell Medicine' revela que esta mutación afecta a la forma en que se comunican las células cerebrales, lo que proporciona nuevos conocimientos sobre el desarrollo de la enfermedad y las posibles estrategias de tratamiento.
El parkinsonismo es un grupo de trastornos neurológicos que comparten síntomas similares, como disfunción motora y deterioro cognitivo. Incluye la enfermedad de Parkinson, pero también abarca otros trastornos que imitan estos síntomas.
El descubrimiento comenzó cuando una familia omaní, cuyas dos hijas desarrollaron parkinsonismo severo a una edad temprana, buscó respuestas de su neurólogo, el Prof. Ramachandiran Nandhagopal, y del genetista Dr. Patrick Scott en el Hospital Universitario Sultán Qaboos. Esto condujo a la identificación de una mutación en el gen SGIP1, un gen que anteriormente no estaba relacionado con el parkinsonismo.
Para comprender cómo contribuye esta mutación a la enfermedad fue necesario estudiar más de cerca su impacto en la función cerebral, lo que motivó una colaboración con el equipo del profesor Patrik Verstreken en el Centro de Investigación del Cerebro y las Enfermedades VIB-KU Leuven , que ya había llevado a cabo con éxito investigaciones sobre el tema.
Para investigar el papel de la mutación, los investigadores crearon un modelo utilizando moscas de la fruta que carecían del gen SGIP1. Estas moscas presentaban síntomas similares a los observados en el parkinsonismo, incluidas dificultades de movimiento y degeneración de las células cerebrales. Un examen más detallado reveló que la mutación causaba defectos en las sinapsis, las estructuras que permiten que las células cerebrales se comuniquen.
Análisis posteriores mostraron que faltaban estructuras clave en las sinapsis, responsables del reciclaje y la descomposición de las proteínas. Esta alteración sugiere que la mutación SGIP1 interfiere con la capacidad del cerebro para mantener sinapsis saludables, lo que puede desempeñar un papel importante en el desarrollo del parkinsonismo.
"Este trabajo refuerza la idea de que mantener la salud de las sinapsis es esencial para la supervivencia de las neuronas a lo largo de la vida", comenta Marianna Decet, primera autora del estudio. "Nuestros hallazgos resaltan la importancia de la proteostasis sináptica (el equilibrio y el control de calidad de las proteínas en las sinapsis) para la protección contra enfermedades neurológicas como el parkinsonismo".
Sabine Kuenen, socia de investigación y coautora del estudio, destaca que "encontrar esta mutación en el gen SGIP1 es emocionante porque proporciona una nueva perspectiva sobre cómo se desarrollan estos trastornos neurológicos. Es un recordatorio de que incluso pequeños cambios en nuestro código genético pueden tener un profundo impacto en la función cerebral".
"Es la primera vez que vemos que SGIP1 está implicado en el parkinsonismo, y nos abre una nueva dirección para la investigación", afirma el profesor Patrik Verstreken. "Los estudios futuros serán cruciales para confirmar estos hallazgos en otros casos y para comprender las implicaciones más amplias de la mutación SGIP1. Nuestra esperanza es que al comprender cómo esta mutación altera la comunicación entre las células cerebrales, podamos ayudar al desarrollo de nuevas estrategias para diagnosticar, prevenir y tratar el parkinsonismo en el futuro",concluye.