Un nuevo biomarcador rastrea la progresión del Alzheimer

Archivo - Demencia, Alzheimer
Archivo - Demencia, Alzheimer - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / WILDPIXEL - Archivo
Publicado: lunes, 17 julio 2023 7:24

MADRID 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (Estados Unidos) y de la Universidad de Lund (Suecia) han descubierto un biomarcador de la enfermedad de Alzheimer en el líquido cefalorraquídeo conocido como MTBR-tau243 que puede utilizarse para seguir la progresión de la enfermedad y podría acelerar el desarrollo de fármacos, según publican en la revista 'Nature Medicine'.

Dos patologías impulsan la progresión de la enfermedad de Alzheimer. Al principio, las placas de beta amiloide son las que marcan el camino, pero cuando aparecen los síntomas cognitivos, los ovillos de tau se convierten en la fuerza motriz y la cognición disminuye de forma constante. El seguimiento de la evolución de la enfermedad en cada paciente ha sido difícil porque hasta ahora no existía una forma sencilla de medir los ovillos de tau en el cerebro.

El marcador también podría servir a los investigadores de fármacos contra el Alzheimer para evaluar si los medicamentos en fase de investigación basados en tau --la próxima frontera en el desarrollo de fármacos contra el Alzheimer-- son eficaces contra la enfermedad. En teoría, estos fármacos beneficiarían a las personas en las últimas fases de la enfermedad, cuando los ovillos de tau desempeñan un papel crucial.

Mediante el estudio de 667 personas de Suecia y Estados Unidos en distintas fases de la enfermedad de Alzheimer, los investigadores descubrieron en el líquido cefalorraquídeo que los niveles de una forma específica de tau --conocida como región de unión a microtúbulos (MTBR)-tau243-- coinciden con la cantidad de ovillos de tau dañinos en el cerebro y con el grado de deterioro cognitivo.

Los hallazgos suponen un paso importante hacia un mejor método de diagnóstico y estadificación de la enfermedad de Alzheimer. Una prueba basada en MTBR-tau243 podría acelerar el desarrollo de fármacos al proporcionar una forma relativamente sencilla y barata de identificar y controlar a los participantes en ensayos clínicos y evaluar si las terapias experimentales, incluidos los fármacos basados en tau, pueden cambiar el curso de la enfermedad.

"Este descubrimiento proporciona biomarcadores para seguir específicamente la progresión de los ovillos de tau, la principal patología que predice la demencia y la cognición, algo que hasta ahora no estaba al alcance de la mano", afirma el coautor principal Randall J. Bateman, MD, Catedrático Distinguido de Neurología Charles F. y Joanne Knight de la Universidad de Washington.

"Estos hallazgos ayudarán a acelerar el desarrollo de fármacos para pacientes con síntomas de la enfermedad de Alzheimer --prosigue--. También estamos trabajando en el desarrollo de estos biomarcadores como prueba clínica para estadificar a pacientes individuales y mejorar la atención al paciente".

La prueba de referencia para medir los ovillos de tau en el cerebro es la tomografía por emisión de positrones de tau (tau-PET), que cuesta miles de dólares y requiere equipos caros y conocimientos especializados que no están disponibles en la mayoría de los hospitales, lo que hace que estas exploraciones sean poco prácticas para la atención a los pacientes y costosas para los estudios de investigación.

2020, Bateman y la doctora Kanta Horie, profesora asociada de investigación en neurología y coautora del nuevo trabajo, demostraron que los niveles de MTBR-tau243 en el líquido cefalorraquídeo reflejan la cantidad de ovillos tau en el cerebro.

En este nuevo estudio, Bateman y Horie colaboraron con el doctor Oskar Hansson, catedrático de neurología y coautor del estudio, de la Universidad de Lund, y con la doctora Gemma Salvadó, investigadora postdoctoral y coautora, para ampliar el análisis a un mayor número de personas y comparar el MTBR-tau243 con otros biomarcadores de tau.

Los investigadores analizaron los datos de personas que se ofrecieron voluntarias para estudios de investigación sobre el Alzheimer a través del estudio Biomarkers For Identifying Neurodegenerative Disorders Early and Reliably (BioFINDER)-2 (448 personas) en el sur de Suecia o el Knight Alzheimer Disease Research Center (219 personas) en San Luis.

La edad media de los participantes era de 71 años, y el grupo incluía a personas sanas y a personas en todas las fases de la enfermedad, desde aquellas con algo de amiloide en el cerebro pero sin síntomas cognitivos, hasta aquellas con amiloide y tau extensos en el cerebro y un diagnóstico de demencia.

Los investigadores compararon la función cognitiva con los niveles de diversas formas de tau en el líquido cefalorraquídeo y con los niveles de amiloide y tau en el cerebro, medidos mediante PET de amiloide y tau.

Los niveles de MTBR-tau243 en el líquido cefalorraquídeo guardaban una estrecha correlación con los niveles cerebrales de marañas tau y la función cognitiva. A medida que aumentaban los niveles de MTBR-tau243, también aumentaban los niveles de tau en el cerebro y disminuían las puntuaciones en las pruebas cognitivas.

En cambio, los niveles de otra forma de tau en el líquido cefalorraquídeo, la tau fosforilada, seguían la pista principalmente de los niveles de amiloide cerebral, pero no de los niveles de tau cerebral ni de la función cognitiva.

"Para diagnosticar con precisión la enfermedad de Alzheimer en pacientes con síntomas cognitivos, necesitamos pruebas basadas en biomarcadores tanto de las placas beta amiloides como de la patología de los ovillos de tau --apunta Hansson--. Con este nuevo biomarcador, que representa la patología de tau, podemos hacerlo utilizando una sola muestra de líquido cefalorraquídeo. Esto puede mejorar claramente el diagnóstico y el pronóstico de la enfermedad de Alzheimer en todo el mundo. Esperamos que pronto podamos hacer lo mismo con un simple análisis de sangre", añade.

Combinando las dos formas de tau en el líquido cefalorraquídeo --la tau fosforilada y la MTBR-tau243--, los investigadores pudieron predecir la función cognitiva casi tan bien como utilizando la tau-PET.

"La combinación de tau fosforilada y MTBR-tau243 en el líquido cefalorraquídeo no sólo revela si una persona padece Alzheimer, sino que identifica el estadio de la enfermedad, desde la enfermedad presintomática hasta la demencia en toda regla", afirma Horie.

Tomando muestras repetidas de líquido cefalorraquídeo, los investigadores podrían seguir la progresión de la enfermedad y determinar el efecto de intervenciones como terapias experimentales antitau en la trayectoria de la enfermedad.

"En las últimas fases de la enfermedad de Alzheimer, la eficacia de las terapias antiamiloides puede debilitarse porque el amiloide ya no desempeña un papel importante en el desarrollo de la enfermedad --explica Horie--, pero es entonces cuando la tau adquiere relevancia".

"Si detenemos la patología tau, podremos frenar el deterioro cognitivo, incluida la pérdida de memoria --prosigue--. Si mantenemos a las personas en el nivel de deterioro cognitivo leve y evitamos que siga empeorando, podemos ayudarles a mantener una buena calidad de vida. En eso estamos trabajando", concluye.

Leer más acerca de: