MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
La salud del cerebro y su conexión con otras enfermedades del cuerpo han sido objeto de estudio durante décadas. A medida que la ciencia avanza, los investigadores descubren que trastornos aparentemente independientes pueden estar más relacionados de lo que pensamos.
EL VÍNCULO ENTRE LA DIABETES TIPO 2 Y LAS ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS
La diabetes tipo 2, conocida principalmente por su impacto en el metabolismo y el sistema cardiovascular, también podría influir en el desarrollo de enfermedades neurológicas. Comprender estos vínculos es clave para mejorar la prevención y el tratamiento de diversas afecciones que afectan tanto al cuerpo como a la mente.
Expertos de la Sociedad de Neurociencias de la Universidad de Nevada, Las Vegas (Estados Unidos) han analizado los vínculos entre la alta comorbilidad de la diabetes tipo 2 (DM2) con trastornos psiquiátricos o neurodegenerativos. De esta forma han encontrado que un posible vínculo es la corteza cingulada anterior (CCA). Recopilan sus resultados en un artículo en 'JNeurosci'.
En concreto, La CCA facilita comportamientos relacionados con la cognición y las emociones, y está implicada en algunas enfermedades asociadas a la DM2, como los trastornos del estado de ánimo y la enfermedad de Alzheimer (EA). En este contexto, James Hyman y sus colaboradores, de la Universidad de Nevada, utilizaron un modelo de rata con DM2 que afecta únicamente a machos para explorar si la diabetes afecta la actividad y el comportamiento de la CCA.
CÓMO LA DIABETES TIPO 2 ALTERA EL COMPORTAMIENTO Y LA ACTIVIDAD CEREBRAL
Los investigadores examinaron la actividad y el comportamiento de la CCA mientras ratas macho buscaban recompensas en un laberinto cognitivamente exigente. Todas las ratas buscaban recompensas, pero las áreas donde las recibían eran menos prominentes en aquellas con diabetes tipo 2; estas ratas tenían señales de recompensa de la CCA más débiles en estas ubicaciones y no permanecían allí por mucho tiempo. Los investigadores atribuyeron la señal de recompensa debilitada a una entrada atenuada en la CCA desde el hipocampo, que participa en la memoria espacial.
"Creemos que el hipocampo le dice a la rata dónde se encuentra en el laberinto, y la CCA le dice qué está haciendo y que está recibiendo una recompensa. Estos factores deberían unirse y hacer que la rata recuerde que simplemente estaba en un lugar especial y gratificante, pero esto no sucede con las ratas con diabetes tipo 2", asegura Hyman. Este estudio destaca la estrecha relación que la diabetes tipo 2 tiene con la recompensa y el procesamiento espacial.
¿PUEDE LA PROYECCIÓN HIPOCAMPO-CCA SER UNA NUEVA DIANA TERAPÉUTICA?
Según los autores, la proyección hipocampo-CCA podría ser una buena opción para el tratamiento de los trastornos del estado de ánimo con los que la CCA ya está vinculada. Hyman también enfatiza que, dado que esta proyección contribuye al deterioro cognitivo leve previo a la EA, "la diabetes podría estar alterando el cerebro de forma similar a las etapas iniciales de la EA.
La EA pasa desapercibida durante décadas porque nuestros cerebros son capaces de encontrar maneras de adaptarse. Antes del diagnóstico, las personas se comportaban con normalidad a pesar de presentar cambios en el procesamiento de la información. ¡Incluso lo observamos en este estudio! Las ratas diabéticas fueron a recibir la recompensa, pero su experiencia fue diferente a la de los animales sanos".