MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El cerebelo, una parte del cerebro reconocida hasta ahora principalmente por su papel en la coordinación del movimiento, sufrió cambios evolutivos que pueden haber contribuido a la cultura humana, el lenguaje y el uso de herramientas, según publican la investigadora Elaine Guevara y sus colegas de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, en la revista 'PLOS Genetics'.
Los científicos que estudian cómo evolucionó el ser humano su notable capacidad de pensar y aprender se han centrado con frecuencia en el córtex prefrontal, una parte del cerebro vital para las funciones ejecutivas, como el razonamiento moral y la toma de decisiones. Pero recientemente, el cerebelo ha empezado a recibir más atención por su papel en la cognición humana.
Guevara y su equipo investigaron la evolución del cerebelo y el córtex prefrontal buscando diferencias moleculares entre los humanos, los chimpancés y los macacos rhesus. En concreto, examinaron los genomas de los dos tipos de tejido cerebral de las tres especies para encontrar diferencias epigenéticas. Se trata de modificaciones que no cambian la secuencia del ADN pero que pueden afectar a los genes que se activan y desactivan y que pueden ser heredados por las generaciones futuras.
En comparación con los chimpancés y los macacos rhesus, los humanos mostraron mayores diferencias epigenéticas en el cerebelo que en la corteza prefrontal, lo que pone de manifiesto la importancia del cerebelo en la evolución del cerebro humano.
Las diferencias epigenéticas eran especialmente evidentes en los genes implicados en el desarrollo del cerebro, la inflamación cerebral, el metabolismo de las grasas y la plasticidad sináptica, es decir, el fortalecimiento o debilitamiento de las conexiones entre las neuronas en función de su frecuencia de uso.
Las diferencias epigenéticas identificadas en el nuevo estudio son relevantes para entender el funcionamiento del cerebro humano y su capacidad de adaptación y creación de nuevas conexiones. Estas diferencias epigenéticas también pueden estar implicadas en el envejecimiento y las enfermedades.
Estudios anteriores han demostrado que las diferencias epigenéticas entre humanos y chimpancés en el córtex prefrontal están asociadas a genes implicados en afecciones psiquiátricas y neurodegeneración. En general, el nuevo estudio afirma la importancia de incluir el cerebelo cuando se estudia la evolución del cerebro humano.
"Nuestros resultados apoyan un papel importante del cerebelo en la evolución del cerebro humano y sugieren que las características epigenéticas identificadas anteriormente que distinguen al neocórtex humano no son exclusivas del neocórtex", resalta Guevara.