MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los investigadores han conseguido crear células inmunitarias humanas para modelar una infección común entre las personas inmunodeprimidas en un descubrimiento innovador que abre el camino a nuevos ensayos y tratamientos farmacológicos.
La investigación, dirigida por el Instituto de Investigación Infantil Murdoch, en Australia, y publicada en la revista 'Stem Cell Reports', utilizó tecnología punta de células madre para comprender mejor cómo la infección invade las células inmunitarias y causa complicaciones de salud, como infecciones pulmonares y de la piel y tejidos blandos, en personas inmunodeprimidas, en particular las que padecen fibrosis quística.
La doctora Shicheng Jacky Sun, investigadora de Murdoch Children's, afirma que el tipo de célula inmunitaria que el equipo creó en el laboratorio, conocida como macrófago, desempeñaba un papel importante en la infección, la inflamación y la regeneración, pero debido a esta función también era un huésped natural para los gérmenes.
"Utilizando nuestras células inmunitarias creadas con células madre, las infectamos con éxito con un germen llamado micobacteria. Pudimos ver dónde vivían estas micobacterias dentro de las células inmunitarias humanas y las reacciones inmunitarias que desencadenaban --añade--. También pudimos utilizar nuestro modelo de células madre para probar y examinar rápidamente diferentes tipos de antibióticos contra la micobacteria".
Por su parte, la doctora Sohinee Sarkar, investigador del Murdoch Children's, apunta que la búsqueda de tratamientos eficaces se había visto obstaculizada hasta ahora por la falta de modelos de infección para probar nuevos fármacos.
"Las micobacterias infectan de forma oportunista a las personas con enfermedades pulmonares, como la fibrosis quística, y también provocan infecciones de la piel y los tejidos blandos en las personas con inmunodeficiencias", explica.
"Los tratamientos actuales duran meses e implican la administración de cócteles de diferentes antibióticos con toxicidades muy variadas --prosigue--. Los tratamientos suelen fracasar porque la infección es muy resistente a los antibióticos, lo que deja a las personas infectadas con pocas opciones. Además, los pacientes con micobacterias no pueden recibir trasplantes de pulmón que les salven la vida".
En este sentido, Sarkar subraya que, debido a las altas tasas de fracaso del tratamiento, los ciclos repetidos de infección podrían dañar en gran medida el tejido pulmonar y acelerar la progresión de la insuficiencia pulmonar en los enfermos de fibrosis quística.
"La mejora de los tratamientos podría significar visitas hospitalarias menos frecuentes, estancias más cortas y una exposición mínima a los antibióticos tóxicos, lo que es especialmente importante para los niños con fibrosis quística", destaca. Los datos muestran que el 11% de los niños con fibrosis quística dan positivo en las pruebas de micobacterias.
La doctora Sarkar indica que el modelo de infección también podría utilizarse para el cribado de fármacos para otras superbacterias con opciones de tratamiento limitadas.
"Algunas bacterias han evolucionado para escapar de nuestro sistema inmunitario escondiéndose dentro de las células del huésped, lo que dificulta el tratamiento de estas infecciones con los antibióticos tradicionales --continúa--. Nuestro modelo de infección basado en células madre puede ampliarse fácilmente para examinar un gran número de fármacos contra estas bacterias e identificar nuevos tratamientos".
El profesor Ed Stanley, del Murdoch Children's, que también es miembro del nuevo consorcio mundial de medicina con células madre, reNEW, añade que el equipo estaba tratando de ampliar y avanzar en su capacidad de investigación con células madre gracias a un caso de negocio de un millón de dólares del Gobierno del Estado para ver dónde Melbourne podía contribuir mejor a los esfuerzos mundiales para encontrar tratamientos y terapias para una serie de enfermedades actualmente incurables.