MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El número de años de vida saludable de una persona está aumentando, de media, incluso para las personas con enfermedades crónicas comunes, según un nuevo estudio publicado en la revista 'PLOS Medicine' por la investigadora Holly Bennett, de la Universidad de Newcastle (Reino Unido), y sus colegas.
En las últimas décadas se han producido avances en la atención sanitaria que hacen que muchas personas con enfermedades crónicas vivan más tiempo. En el nuevo estudio, los investigadores querían determinar si esta prolongación de la vida implica un aumento de los años con o sin discapacidad.
El equipo analizó los datos de dos grandes estudios poblacionales de personas de 65 años o más en Inglaterra. Los estudios, el Cognitive Function and Aging Studies (CFAS I y II), incluyeron entrevistas de referencia con 7.635 personas en 1991-1993 y con 7.762 en 2008-2011, con dos años de seguimiento en cada caso.
Tanto para las personas sanas como para las que padecen enfermedades, la media de años de esperanza de vida libre de discapacidad (EVLD) aumentó de 1991 a 2011. En general, los hombres ganaron 4,6 años de esperanza de vida y 3,7 años de EVLD.
Los hombres con afecciones como la artritis, la cardiopatía coronaria, el ictus y la diabetes ganaron más años en EVLD que los años con discapacidad. Las mayores mejoras en la EVLD en los hombres se observaron en los que tenían dificultades respiratorias y en los que vivían después de un accidente cerebrovascular.
Entre 1991 y 2011, las mujeres experimentaron un aumento de la esperanza de vida a los 65 años de 2,1 años, y un aumento de la EVLD de 2,0 años. Al igual que en el caso de los hombres, la mayor parte de la mejora en la esperanza de vida de las mujeres con enfermedades de larga duración se produjo en los años sin discapacidad.
Sin embargo, las mujeres con deterioro cognitivo experimentaron un aumento de la esperanza de vida con discapacidad sin ninguna mejora en la EVLD. Los hombres con deterioro cognitivo sólo experimentaron un pequeño aumento de la EVLD (1,4 años) con un aumento de la esperanza de vida con discapacidad de magnitud comparable (1,4 años).
Por lo tanto, a los 65 años, el porcentaje de años de vida restantes que se pasaron sin discapacidad disminuyó para los hombres con deterioro cognitivo y las mujeres con deterioro cognitivo.
"Aunque estos hallazgos son mayoritariamente positivos, encontramos un aumento en el porcentaje de años restantes pasados con discapacidad para hombres y mujeres con deterioro cognitivo. Dado que el deterioro cognitivo fue también la única afección de larga duración en la que disminuyó la prevalencia, esto es motivo de preocupación y requiere más investigación", concluyen los autores.